El hombre de 36 años está siendo tratado por una peritonitis, lo que ha afectado más su estado de salud, que ya ha sido complejo, pues a sus 22 años perdió la función renal, obligándolo a someterse a diálisis.
Miguel Ángel Díaz, hijo del fallecido ícono del vallenato Diomedes Díaz, comienza a dar señales de mejoría en su estado de salud, según informó su madre, Yolanda Rincón. La noticia llega tras semanas de preocupación debido a complicaciones médicas críticas que le podían costar la vida al hijo del reconocido artista, quien está internado en una clínica de Bogotá.
La semana anterior, el panorama era sombrío. Yolanda Rincón había revelado que su hijo enfrentaba un riesgo inminente de muerte debido a una infección que le ocasionó la pérdida de su catéter peritoneal, complicando un diagnóstico de peritonitis. Sin embargo, este miércoles 15 de enero, Miguel Ángel despertó, dándole esperanza a su familia de que podrá salir de este difícil momento.
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En redes sociales, Yolanda expresó con emoción: “Hoy ese milagro que Migue le pidió a Dios y a la doctora antes de ser intubado, que por favor lo volviera a despertar, se hace realidad. Ya despertó, y ayer lo desentubaron. Estas próximas 48 horas son cruciales, ya que su cuerpo estuvo sedado e intubado durante mucho tiempo y sus músculos se encuentran atrofiados”.
Actualmente, Miguel Ángel respira con ayuda de una máscara de oxígeno de ventilación mecánica no invasiva y sigue un tratamiento antibiótico que se extenderá por ocho días más. A pesar de las circunstancias, Yolanda mantiene una fe inquebrantable: “Confío en que mi hijo no depende del oxígeno artificial, sino de la presencia de Dios, quien le da aliento de vida”.
Rincón recordó con gratitud la transformación que ha experimentado la salud de su hijo: “Hace ocho días me dijeron que lo alistara todo, porque Migue no iba a resistir más. Hoy, este testimonio de vida es prueba de que no debemos perder la fe. Confíen en Dios, Él nunca abandona a sus hijos”.
Miguel Ángel Díaz ha enfrentado un complejo historial médico desde su primer año de vida, cuando comenzaron sus problemas urinarios. A los 20 años perdió ambos riñones y desde entonces dependió de diálisis durante cuatro años.
La dedicación de su madre ha sido clave en su batalla contra la enfermedad. Yolanda Rincón incluso le donó un riñón, lo que le permitió vivir con mayor calidad durante 12 años. Sin embargo, en diciembre de 2023, el riñón trasplantado dejó de funcionar, obligándolo a regresar a las diálisis.
El estado de salud de Miguel Ángel se agravó en octubre de 2024, cuando fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En diciembre, sufrió la formación de trombos microscópicos en su pierna derecha, una condición que no pudo ser tratada quirúrgicamente y resultó en la amputación de la extremidad mientras permanecía en coma.
