Su protagonista, Alaqua Cox, también sorda y nativa americana, ha subrayado la importancia de representar a estos colectivos en este tipo de superproducciones en Disney+.
“Vamos a mostrar sus comunidades y generar conciencia gracias a esta plataforma”, defiende en una entrevista concedida a Europa Press, en la que insiste en lo necesario que era que personas sordas y nativas fuesen quienes tomaran las riendas creativas de la serie. “Así la gente podrá ver la autenticidad de nuestras historias y experiencias a través de mí”, comenta. Una reflexión a la que se une la directora de Echo, Sydney Freeland.
“La representación era clave para nosotros. Yo soy indígena, soy nativa americana. No soy sorda, pero independientemente de eso, era importante para nosotros rodearnos de personas que tuvieran esas experiencias y fueran expertas”, afirma la cineasta. Para ello, contaron con guionistas, consultores, actores y traductores especializados en ambas comunidades. “Esas cosas que normalmente se pueden ver incluso potencialmente como una carga, fueron en realidad bendiciones increíbles para nosotros y nos permitieron contar historias lo más auténticas posible”, agradece.
De hecho, en lo referido a la nación choctaw, Freeland matiza que todo el personal especializado que tuvieron en los diferentes departamentos pertenecía concretamente a dicha nación. “Hay una noción de representar a los indígenas americanos y canadienses como un gran todo, agrupados, monolíticos. Y no lo somos. Yo soy navajo y mi idioma, mi cultura y mis tradiciones son diferentes a las de los choctaw”, explica.
“Que un papel de nativa americana sea interpretado por una persona nativa americana es lo más importante, igual que un papel de sorda sea representado por una persona sorda. Estamos contando sus historias”, sentencia tajante Cox.