Un ataque del Clan del Golfo enlutó a Antioquia hace dos días, cuatro soldados fueron asesinados en una arremetida en la zona rural del municipio de Caucasia y elevó el saldo a nueve muertos de las Fuerzas Armadas durante las operaciones militares en el Bajo Cauca.
Este hecho evidencia que el problema de las estructuras ilegales y los hechos de violencia en Antioquia permanecen latentes.
De esta forma, en el departamento hacen presencia diversas estructuras armadas organizadas que permanecen al margen de la ley, entre ellas: las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, el Eln, Carteles Mexicanos, los Caparrapos y otros GAO.
Bajo este panorama, según explicó el informe Sobre la Situación de las y los Defensores de Derechos Humanos en Antioquia 2018, las subregiones con más altos índices de violencia son: Bajo Cauca, Urabá y Magdalena Medio.
Sumado a lo anterior, tal y como lo evidenció EL COLOMBIANO en la nota “El silencio de los fusiles duró poco”, la Séptima División del Ejército es la unidad militar que más combates registra este año en todo el país, ha tenido 141 choques armados con ilegales en su área de operaciones, de los cuales 100 se dieron en Bajo Cauca, Nordeste, Norte y Urabá.
Entre sus propuestas, los candidatos plantean la estrategia de seguridad con un enfoque integral. En ella pretenden combatir a los grupos ilegales y prevenir el delito mediante la generación de oportunidades. Además, los aspirantes proponen implementación de herramientas tecnológicas. Por último, buscan fortalecer la articulación de los entes municipales con el departamental para un trabajo conjunto