En la vida diaria son tantas las cosas e ideas que pasan por la cabeza, que cuando se asume el reto de ser director por un día de EL COLOMBIANO, se quisieran llenar muchísimas páginas, por lado y lado, para hablar de cantidad de temas que brindan importancia y dejan aprendizajes. Por eso mijitos, lo que más me mueve en cada uno de ellos es generar conciencia. Con esta oportunidad que me dan, me interesa saber sobre la formación de los deportistas que en un futuro serán nuestro relevo, pues ya muchos vamos de salida. Y en ese camino atlético que emprenden, me inquieta la forma en la que son manejados, sobre todo por sus padres, quienes de una u otra forma se van convirtiendo en sus primeros entrenadores pero quienes descargan demasiada presión a los menores. El deporte en los niños tiene que implementarse como un juego, para cuando sean profesionales lo dejen todo, pero divirtiéndose.
De otro lado, quiero mostrar los alcances del deporte en el país en cuanto a turismo. Era muy difícil que los europeos vinieran a Colombia. Cuando llegué a Europa en 2005, recuerdo que invitaba a mucha gente para que visitara nuestra tierra, pero les daba mucho miedo, ¡qué güevonada! Dos años después traje a la familia que me adoptó en Italia. Estuvieron hasta en Urrao y se fueron maravillados. No olvido que vinieron sin tarjeta de crédito, sin reloj, anillos, pues aseguraban que esto era muy peligroso.
Pero con los certámenes deportivos que se han realizado, como el Giro de Rigo, otros eventos de fondo, carreras como el Tour Colombia, y más, todo ha cambiado. Hasta los mejores equipos del mundo vienen a entrenar y muchos corredores ya empiezan a invertir acá. Entonces no solo se mueve la economía, también se logró cambiar la imagen de este territorio y más gente lo elige entre sus destinos favoritos para hacer deporte y conocer.
Entre tanto, soy un reflejo de que se puede salir adelante más allá de las adversidades. Una de ellas, contagiarse de covid. Pese a la lenta recuperación que tuve, logré ser de nuevo competitivo y pelear los primeros lugares de un Tour de Francia y los Olímpicos de Tokio. Otros colegas también han salido adelante ante la enfermedad y por tal motivo quiero insistir en que el deporte, con disciplina y responsabilidad, es salud y vida.