El Comité Olímpico Italiano invitó a todas las federaciones a rendirle un homenaje al pontífice y a suspender todas las actividades deportivas del día.
El fútbol italiano amaneció con un silencio inusual y cargado de dolor este lunes, tras conocerse la noticia que sacudió al mundo: el papa Francisco, el sumo pontífice que hizo del deporte una metáfora de vida y un puente de humanidad, falleció a los 88 años. La noticia, confirmada desde el Vaticano a través de la red Telegram a las 7:35 de la mañana (hora local), obligó a detener la jornada deportiva en señal de respeto y duelo.
La Serie A, uno de los campeonatos más icónicos del planeta, fue la primera en responder al luto. La Lega Serie A emitió un comunicado anunciando que todos los partidos previstos para esta jornada quedaban aplazados a fechas aún por definir. El calendario tenía marcados cuatro encuentros clave en la recta final de la temporada: Torino-Udinese, Cagliari-Fiorentina, Génova-Lazio y Parma-Juventus. Ninguno se jugará, en una decisión que tiñó de solemnidad el lunes italiano y que también alcanzó a las divisiones filiales.
El impacto de la noticia no solo paró balones y silbatos. El Comité Olímpico Italiano (CONI) se unió al homenaje e invitó a todas las federaciones deportivas del país a suspender las competiciones programadas para ese día, haciendo un llamado al respeto y al recogimiento. Además, pidió a los organizadores que, durante toda la semana, se observe un minuto de silencio antes de cada evento deportivo.
Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, nunca ocultó su fervor por el fútbol. Hincha declarado de San Lorenzo, equipo argentino al que acompañó desde la infancia, supo trasladar la esencia del deporte a su mensaje pastoral: el juego limpio, el trabajo en equipo y la fraternidad. Su partida no solo deja un vacío en el corazón del catolicismo, sino también en la comunidad deportiva, que supo encontrar en sus palabras consuelo, reflexión y motivación.
Los clubes de la Serie A expresaron de inmediato sus condolencias. El Nápoles, uno de los equipos que pelea palmo a palmo el título liguero, emitió un sentido mensaje: “Con el papa Francisco se va un hombre que será echado de menos por todos, no solamente los católicos. Transmitió el sentido de la bondad, de la solidaridad, de la inclusión”. El Inter de Milán, también inmerso en la lucha por el scudetto, sumó su voz: “El Inter se suma al dolor provocado por la muerte del papa Francisco, un hombre de fe, de humildad y de diálogo que supo hablar al corazón de todos”.
En medio de la suspensión de partidos y la conmoción general, el deporte italiano hizo una pausa para rendir tributo a un hombre que, hasta el último aliento, defendió la importancia del deporte como herramienta de paz, inclusión y crecimiento personal.
La única excepción fue el Giro de los Alpes, competencia ciclista que sirve de preparación para el Giro de Italia, que respetó el calendario previsto. Antes de dar la largada de la primera etapa, el pelotón guardó un emotivo minuto de silencio, en memoria del pontífice que tanto valoró el espíritu de superación que define al deporte.
Mientras el balón dejó de rodar y los estadios permanecieron en silencio, Italia entera recordó al papa Francisco no solo como líder espiritual, sino como un apasionado del fútbol que supo entender y exaltar los valores de juego limpio, respeto y hermandad que van más allá de cualquier camiseta.
Su legado, como bien definió el Inter, “habló al corazón de todos”. Y en el silencio de esta jornada de luto, se sintió más fuerte que nunca.
