¿Es el Zorro?, ¿acaso es Batman? No, es el jugador surcoreano Son Heung-Min que en sus apariciones en Qatar lo hace con una máscara. El jugador del Tottenham Hotspur utiliza el accesorio como medida preventiva para evitar lesiones.
“Soy completamente consciente de que hay un riesgo de que me lastime y es difícil decir que voy a jugar todos los partidos del torneo. Es día a día, paso a paso. Estoy contento de poder jugar con la máscara. Puedo jugar”, había dicho el extremo de 30 años previo a iniciar las competiciones con Corea del Sur en Qatar 2022.
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A principios de noviembre, durante el duelo por Champions que sostuvieron el Tottenham contra el Marsella francés, el atacante saltó por la disputa de un balón. Era el minuto 23. Al caer se tocó la cara, había recibido un golpe que lo obligó a someterse a cirugía, ¿el diagnóstico? Fractura alrededor de su ojo izquierdo.
Su lesión ocurrió el pasado 1 de noviembre, tuvo que recuperarse hasta el 11 de noviembre –fecha en la que venció el plazo de inscripción de jugadores– para poder entrar en la nómina de los dirigidos por el portugués Sergio de Castro Costa.
Por tanto, como medida preventiva, el surcoreano apareció en los duelos frente a Uruguay, Portugal y Ghana con su máscara; lo mismo hará cuando se enfrente a Brasil este lunes a las 2:00 p.m.
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Estas máscaras suelen estar hechas de policarbonato, tela o plástico. Básicamente su función es ayudar a disminuir el riesgo de reincidencia de una lesión en la cara, nariz o pómulos. Los árbitros deben permitirla como parte de la indumentaria del jugador en tanto no constituya ningún peligro para los presentes en el terreno de juego.
El croata Jasko Gvardiol también lleva una máscara, el jugador tuvo un problema en la nariz y los ojos por un choque de cabezas mientras jugaba para su club, el RB Leipzig de Alemania.
