Quedar quinto mejor bateador de la Liga Nacional parecería poca cosa, pero no lo es si se tiene en cuenta que, además, terminó la temporada regular siendo el sexto pelotero, contando la Liga Americana, entre los 1.200 que iniciaron la atípica campaña del béisbol de las Grandes Ligas y que se extendió a solo 60 juegos por equipo debido a la pandemia.
Sin embargo, la suerte le jugó una mala pasada al colombiano Donovan Solano, que no estará en la postemporada pues su equipo, Gigantes, no clasificó.
“La actuación de Solano es muy significativa, pues ha sido ejemplo de dedicación, perseverancia y lucha, de no dejarse amilanar pese a las situaciones adversas que ha tenido desde que debutó en 2012 con los Marlins”, apunta Orlando Palma, experto en béisbol y presentador de este deporte en Telecaribe.
“Es el premio a la dedicación y ejemplo para los demás peloteros. A sus 32 años, los Gigantes le brindaron la oportunidad de regresar en 2019 tras estar en ligas menores y lo hizo de gran forma. Y ahora, en 2020, ratificó que no fue casualidad. Es de admirar lo que hizo con un promedio sensacional de .326 y siempre protagonista en cada juego”.
Y en efecto así fue porque siempre estuvo arriba en las estadísticas no solo en el average (que es el promedio de bateo) sino en carreras impulsadas y en hits, llegando a sumar una racha de 17 juegos ininterrumpidos pegándole al madero y superando a otros dos referentes colombianos del momento, como Giovanny Urshela y Jorge Alfaro, quienes vienen consolidados en Yanquis y Marlins, respectivamente.
“Campaña para no olvidar, jugar como pelotero regular después de buscarlo por años y solo lograrlo a la ‘mayoría de edad’ es loable. Siempre bateó pero no tan consistente como ahora. Tuvo una mejor preparación en la pretemporada y bajó de peso. Eso le permitió estar más atlético, correr mejor las bates y chocar continuamente la bola”, explica Alberto Agámez, analista y otro conocedor de este deporte.
“Batear un promedio superior a .300 y a ese nivel en Grandes Ligas no es fácil y ser, además, quinto de la Liga Nacional es para ponerlo con signos de admiración. Sin duda, Donovan es el rey de la persistencia y la paciencia. Nunca se aburrió pese a que los managers con los que ha trabajado desde que debutó lo despreciaron”.