El coliseo Iván de Bedout, ese escenario que fue inaugurado en 1956 y en 2010 sufrió su gran transformación, pasó la última prueba de la Fifa y será sede del octavo Mundial de fútbol sala.
Sin embargo, para ello el Inder Medellín, con el apoyo de Coldeportes, tendrá que hacerle “unas adecuaciones pendientes que se tienen que acelerar para llegar en condiciones ideales al torneo”.
Esos ajustes que pidió Jaime Yarza, jefe de Eventos de la Fifa, tienen que ver con iluminación, ubicación de tribunas metálicas en norte y sur, zona VIP, salidas de emergencia, el mejoramiento del sonido, la puesta en marcha de una zona de prensa y el cambio del piso.
Algo similar ocurre con Cali y Bucaramanga, las otras sedes del certamen que se realizará entre el 10 de septiembre y el 1° de octubre y que será sorteado en Medellín entre el 17 y 21 de mayo.
David Mora, director del Inder Medellín, adelantó que estas mejoras empezarán a hacerse cuando quede listo el convenio con Coldeportes, que según Perla Álvarez, directora de recursos y herramientas del sistema, entregará aportes cercanos a los 5.000 millones de pesos.
“Tenemos seis meses para responder y mirando los tiempos de importación y licitación de elementos, creo que a mediados o finales de julio estaremos listos para que el Iván de Bedout albergue el Mundial, porque no hay que hacer nada de infraestructura”, culminó David Mora .