Primero la voz oficial del campeonato Mundial de BMX diciendo los nombres de los competidores por los parlantes de la pista de Rock Hill, California del Sur, Estados Unidos. Después, cada uno de ellos levantando la mano para recibir el aplauso del público asistentes y de sus compañeros de delegación, que los animan para dar lo mejor en los 30 segundos siguientes, que pueden cambiar sus vidas.
Aunque son muy jóvenes (compiten en las categorías challenger), algunos ya lograron acostumbrarse a esa rutina, la convirtieron en un ritual que los llena de fuerza. Por eso levantan las manos al cielo, se tocan el pecho orgullosos, como diciendo: aquí estoy, ese nombre soy yo. Esa es su manera de tramitar los nervios.
A otros les cuesta un poco más ser tan expresivos. Por eso cuando el bicicrosista colombiano Johan Thomas Taquez escuchó su nombre por los parlantes antes del inicio de la final de la prueba de la categoría cruceros 15-16 años, solo hizo un movimiento leve con la mano. Tan sutil fue que cuesta verlo en el video.
Parecía que se estaba escondiendo. Daba la sensación de que la timidez lo superaba. Pero no. Él, que nació en el departamento de Nariño, pero desde 2020 vive en Medellín porque fue “fichado” por el Club W Élite de Antioquia, estaba concentrado. Ese fue el motivo por el que, cuando la voz del parlante ya decía otro nombre, él se paró en los pedales de su bicicleta, quedó inclinado hacia adelante, los movió para asegurarse de que estaba bien “enclochado” y después se sentó.
En esa posición duró pocos segundos. Cuando por los parlantes pidieron al público que hiciera silencio, el ryder colombiano se paró de nuevo en los pedales, esperó la señal que indica que la pequeña valla del partidor se bajará para que los bicicrosistas corran hacia la meta a toda velocidad.
Desde que llegó a la primera curva Taquez, que pedaleó con toda la fuerza que tenía en los pocos planos de la pista y en las curvas, pero también cruzó con buena técnica los repechos de arena del circuito, se ubicó tercero. Intentó alcanzar al norteamericano Cameron Gatt y al boliviano Sebastián Ordoñez, primero y segundo de la prueba, pero no le fue posible.
Cuando cruzó la meta, 32 segundos después de haber bajado la loma del partidor, Johan se tomó la cabeza. Pareció reprocharse por lo sucedido, por no quedar más adelante. Pero no. Esa expresión fue por no poder creer lo que había conseguido.
“Acabé de correr mi primera final de un mundial. Estoy muy contento y agradecido con las marcas que hicieron posible estar aquí representando a Colombia. Quiero agradecer a Dios y a mi familia que estuvieron acompañándome”, dijo, con un marcado acento paisa, el joven corredor, que el miércoles correrá en la prueba expertos 16 años.
El tercer puesto de Taquez fue el mejor resultado de la delegación criolla en el primer día del Mundial de BMX, en el cual seis bicicrosistas criollos lograron meterse en las finales de diferentes categorías en challenger. Juan Miguel Torrijo fue quinto en 13-14 años, Santiago Barrero también ocupó esa casilla en la de 17-24, Mateo Giraldo fue séptimo en 8-12 por los varones; mientras que Antonella Puyo fue quinta en 8-12 y Amy Saldaña octava en 8-12 en la rama femenina.