Después de 20 años, Medellín perdió los Juegos Departamentales que organiza Indeportes Antioquia en cada temporada. Tras ese reinado que ejerció el Distrito en las denominadas “Olimpiadas” del deporte paisa, la delegación acaba de ceder el trono ante Apartadó.
¿Es para alarmarse lo que sucedió en el certamen que tuvo como sedes, durante 15 días, a Chigorodó y Apartadó? ¿El deporte de la capital entró en crisis? ¿El segundo lugar que acaba de obtener es síntoma de que algo no anda bien?
“No es normal que un león como Medellín pierda los Juegos, sobre todo por la inversión económica en deporte e infraestructura que tiene –81 mil millones de pesos solo para mejoras como lo expresó el excalde Daniel Quintero en enero pasado–. Deberá sacudirse tras perder ante un municipio de provincia, el cual, anualmente, solo cuenta con una inversión que no llega ni a los cuatro mil millones de pesos. Lo hecho por la delegación ganadora no es solo un triunfo, es una hazaña”, sostuvo Wílder Zapata, coordinador deportivo del Imder de Apartadó.
En las justas, celebradas entre el 27 de noviembre y el 9 de diciembre, participaron 8.000 atletas de 112 poblaciones de las subregiones de Urabá, Occidente, Norte, Bajo Cauca, Nordeste, Magdalena Medio, Oriente, Suroeste y Valle de Aburrá en 31 deportes.
En esta ocasión los representantes de Medellín, que en ediciones anteriores mostraban jerarquía de principio a fin, obteniendo el título mucho antes de que el evento bajara su telón, volvieron a verse sorprendidos (en el 2022 se dieron los primeros campanazos de alerta) no solo por el ímpetu de la delegación campeona, también por otras que evidenciaron crecimiento deportivo al ganar títulos en distintas disciplinas.
Apartadó, finalmente, consiguió el primer lugar del medallero con 156 medallas de oro, 75 de plata y 89 de bronce. El podio lo completaron Medellín (145-137-141) e Itagüí (110-81-75).
La debacle de los subcampeones se veía venir. Si bien desde 2003 Apartadó no ganaba los Juegos, en 2022, en Itagüí, empezó a dar avisos de lo que estaba por lograr.
En esa ocasión llegó a la jornada final como líder del medallero, pero los de la capital reaccionaron y terminaron quedándose con la corona con 143 preseas doradas, por 127 de sus oponentes, que esta vez cobraron la revancha.
Y en medio de ese desquite, también quedaron al descubierto los descuidos y mala administración de la Alcaldía, a través del Inder Medellín, en el tema del deporte.
Escenarios en mal estado
Al hacer un registro por los diferentes escenarios donde se entrenan los deportistas que le apuntan al alto rendimiento, muchos de ellos de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, se aprecia que varios de ellos están obsoletos, entre ellos el velódromo y la pista de atletismo.
“Es de carácter urgente una pista de atletismo para entrenar y evitar lesiones. En el mes de enero los atletas no tendrán un lugar adecuado para entrenar en Medellín”, comentó el entrenador del área de velocidad de Antioquia, Raúl Díaz.
El excampeón mundial Martín Emilio Cochise Rodríguez, por su parte, recalcó que el tema no solo es de escenarios, sino que tiene que ver también con voluntad y compromiso dirigencial.
“Da tristeza, muchas veces, entrar a los escenarios, en realidad hay mucho descuido. Pero también falta entusiasmo, apoyo económico, estímulos para los deportistas, para los instructores. Lo que sucedió en Juegos, donde se ven las promesas de Medellín, sí es una alerta para recomponer el camino. Los gastos en el deporte se tienen que ver como una inversión”.
Durante los últimos cuatro años, el Inder Medellín ha estado en el centro de múltiples denuncias por presuntos malos manejos e irregularidades, vinculados a temas que van desde crisis de infraestructura en los escenarios deportivos, movidas burocráticas para responder presuntamente a intereses políticos y hasta problemas de contratación recientes con los entrenadores.
Al comienzo del cuatrienio, uno de los primeros escándalos estalló cuando funcionarios y contratistas de la entidad denunciaron que más de 200 personas que habían aspirado a trabajar allí estaban siendo presionadas por particulares con miras a favorecer aspiraciones políticas.
De acuerdo con los testimonios que emergieron entonces, dichas presiones provendrían presuntamente desde la oficina de una empresa ubicada en un edificio del barrio Laureles, manejada por un particular, identificado como Jhony Armando Jaramillo, que en el pasado había recibido aportes para una campaña al Congreso por parte de Alejandro Estrada Moreno, que entonces ejercía como subdirector de escenarios de deportivos del Inder. Jaramillo negó entonces participar de esas presiones al ser interrogado por el tema.
En materia de infraestructura, la entidad también se vio en el centro de una controversia luego de que comenzaran a emerger daños en cientos de escenarios deportivos de la ciudad.
Para mitigar esa dificultad, la Alcaldía obtuvo luz verde del Concejo de Medellín para comprometer $64.500 millones de vigencias futuras. Sin embargo, dichos recursos terminaron siendo direccionados a un contrato interadministrativo con Metroparques, otra entidad envuelta en denuncias y que empezó a ejecutarlos firmando contratos directos.
Sin un líder sólido
En octubre pasado, antes de la renuncia de Daniel Quintero a la Alcaldía, el Instituto de Recreación y Deportes de la ciudad (Inder) daba un parte de tranquilidad con cifras alentadoras, más allá de que muchos usuarios, entre ellos el excampeón mundial de ciclismo, Martín Emilio “Cochise”, pensara lo contrario al ver que el velódromo que lleva su nombre estuviera casi que en el abandono.
“El Inder Medellín sumó un millón de personas felices y activas en su oferta y escenarios deportivos”, fue el titular del informe de gestión de este instituto, al agregar que terminarían este cuatrienio con 600 escenarios recuperados y 369 en obras de mantenimiento. Además, que invirtieron más de $132.000 millones para el mantenimiento de 369 escenarios deportivos, impactando a unos 680.000 usuarios, y que solo en 2023 serán 281 espacios renovados en las 16 comunas y cinco corregimientos.
“Trabajamos este año por cumplir nuestras metas y proyectos estratégicos. Cerramos un cuatrienio con cifras que reafirman que trabajamos por el deporte, la actividad física y la recreación de los habitantes. Estamos felices porque alcanzamos una meta de más de un millón de usuarios en todas nuestras estrategias”, dijo en el informe la directora del Inder, Maryori Londoño, la cuarta dirigente que asumió las riendas del instituto en los últimos cuatro años.
Primero estuvo en el cargo Diana Paola Toro Zuleta. Tras año y medio, Toro fue reemplazada en el cargo por Carlos ‘El Mocho’ Romero; después asumió Cristian Sánchez y luego Maryori Londoño.
También por presuntas irregularidades en un convenio interadministrativo con Metroparques, esta vez por un contrato de apoyo logístico, Diana Paola Toro Zuleta fue una de las exfuncionarias de la administración Quintero vinculadas a un proceso de la Fiscalía, siendo imputada por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos e interés indebido en la celebración de contratos.
Desde el Inder, al ser consultados este lunes por qué Medellín perdió los Juegos, simplemente no dieron respuesta a la pregunta pero sí resaltaron la labor que hizo la delegación en las justas en el Urabá antioqueño.
“Desde el Inder Medellín felicitamos a los deportistas que participaron en la versión 46 de los Juegos Departamentales y por los grandes logros que obtuvieron en este certamen. Fuimos la delegación con mayor número de medallas, en total 423 entre oros, platas y bronces, lo que demuestra un gran potencial en los deportistas del Distrito”.
Procesos cortados
El tema formativo y competitivo en el Inder tampoco marcha como era lo esperado.
En charla con un exformador de las Escuelas Populares del Deporte, que laboró con el Inder durante 14 años y que pidió reserva de su nombre, dijo que la derrota de Medellín en los Juegos Departamentales se esperaba.
Expresó que una de las causas tiene que ver con la no continuidad de los procesos, al agregar que estos muchas veces, en la mayoría de los deportes, se vieron cortados porque a varios profesores no les renovaron el contrato.
“Y los que quedaron se tenían que multiplicar. El presupuesto cambió demasiado en esta administración. En el caso de las Escuelas Populares se pasó de trabajar con 55 orientadores a 24. Yo porque tenía moto y me desplazaba a todos los lugares a dar clases, pero los que no contaban con transporte les quedaba duro movilizarse. Incluso, hubo que mermar el tiempo de actividades con los deportistas, pues era imposible llegar cumplido a los lugares de entrenamiento por los desplazamientos tan largos”.
Señaló que en los procesos competitivos, otros profesores se quedaron sin empleo. Y puso como ejemplo, el fútbol: “Un entrenador y su asistente tenían el respectivo contrato, pero tras los cambios que hubo, solo quedó uno de los dos. ¿Qué hacía entonces el que quedaba? Partía el sueldo con su compañero para poder trabajar mejor y así los procesos no se frenaran”.
Otro instructor agregó sobre la inestabilidad que viven actualmente. Contó que para vincularse al Inder “hoy usted tiene que estar prestando como un millón de pesos para pagar lo del resto del mes. Y apenas se acaba el contrato, vuelva y empiece con lo mismo”.
Por fortuna, la pesadilla está cerca de finalizar. Un cambio de mando se viene para el deporte de Medellín con su nueva administración desde el 1° de enero, y con ella, muchos desafíos para recomponer el camino y mejorar una imagen deteriorada.
Apartadó impuso talento pese a sus necesidades
Wílder Zapata, quien descubrió años atrás el talento de la medallistas olímpica Caterine Ibargüen para el atletismo y en la actualidad es coordinador deportivo del Imder de Apartadó, comentó que el éxito de este municipio en los Juegos Departamentales se debe a la unión de fuerzas y al talento de los deportistas.
Dijo que a pesar de tener falencias en infraestructura física e implementación, predomina el gran potencial, en cuanto a características físicas de los atletas de la zona de Urabá. Además sostuvo que cuentan con un buen acompañamiento de la parte organizacional y apoyo político de la Alcaldía.
En cuando a inversión, manifestó que Apartadó maneja escasamente 4.000 millones de pesos para el deporte, con los que se hacen intervenciones en el sector educativo, como los Juegos Escolares, Intercolegiados, eventos sociales, con competencias a nivel a nivel regional y departamental. “Sumado a esto, se viene contratando a buenos entrenadores para las 24 disciplinas que manejamos. Nuestra prioridad es sacar personas que, a través del deporte y el estudio, tengan una mejor opción de vida. Desde que están en el colegio vamos y buscamos esos talentos”, aseguró Zapata.
Añadió que los jóvenes han entendido que con el potencial que poseen pueden llegar lejos, “entonces nos volvimos creativos porque trabajamos con lo que tenemos, a pesar de las dificultades. Siempre estamos a la vanguardia para que los muchachos estén en el podio en cualquier certamen, esto no solo se vio en Departamentales, también en Juegos Nacionales y otros eventos de talla internacionales, en los cuales tenemos grandes embajadores que vienen dándole triunfos a la región y al país”, agregó el dirigente.
Campeones por deportes en los Juegos
Apartadó logró su séptima conquista en Juegos Departamentales. Ya había triunfado en 1994 (Segovia), 1995 (Apartadó), 2000 (Donmatías), 2001 (Ciudad Bolívar), 2002 (Guatapé) y 2003 (Amalfi).
Esta vez los apartadoseños ganaron en los siguientes deportes: atletismo convencional, boxeo, judo, levantamiento de pesas, lucha, rugby femenino y rugby masculino.
Medellín, entre tanto, venció en ajedrez, atletismo adaptado, bádminton, baloncesto femenino, balonmano femenino, balonmano masculino, béisbol, fútbol de salón masculino, natación convencional, patinaje, tejo, tenis de campo, ultimate mixto y voleibol playa masculino.
Itagüí, por su parte, se impuso en actividades subacuáticas, arquería, fútbol femenino, taekwondo y voleibol playa femenino. Carepa triunfó en fútbol sala femenino, fútbol masculino y voleibol masculino.
Mientras que el resto de disciplinas se las repartieron así: baloncesto masculino (Dabeiba), BMX (Copacabana), ciclismo de ruta (El Carmen de Viboral), ciclomontañismo (Amagá), fútbol de salón femenino (Guarne), fútbol de salón masculino (Chigorodó), karate (Bello), tenis de mesa (Rionegro) y voleibol femenino (Envigado).