Luis Carlos Arias brilló con Medellín en 2009, la última vez que el equipo rojo fue campeón, pero ayer fue el verdugo del Poderoso al anotar el gol (1-1) con el que Santa Fe cerró la serie a su favor (3-2).
Contrario a lo que hacen la mayoría de jugadores que han pasado por un equipo y le marcan gol vistiendo la camiseta de otro y no celebran, esta vez Arias lo festejó como si hubiera sido el primero de su carrera.
Motivos tiene porque Santa Fe lo rescató en un momento difícil de su vida. Arias superó un problema de alcoholismo y con sacrificio y fútbol ya acumula dos títulos con los cardenales.
Su anotación fue virtud, pero también tuvo el toque de suerte de los elegidos.
Arias, héroe ayer con el DIM, hoy convertido en el villano de su antiguo club. .