En casi todos los rincones del mundo, la Semana Santa se despliega como un tiempo de profunda reflexión y manifestación de la fe cristiana. Más allá de las fronteras geográficas y las diferencias culturales, esta semana especial transforma calles, plazas y hogares con rituales y tradiciones que trascienden lo meramente religioso, convirtiéndose en un fenómeno social y cultural de gran envergadura.