En el Oriente de Antioquia, más exactamente en el municipio de San Luis, se tejen los sueños de una niña que a su corta edad y con 1.67 de estatura ya se perfila como una de las grandes promesas del baloncesto colombiano. Su nombre es Karol Estefany García Ruiz, quien representa al club Rionegro Horizonte.
Dentro del campo de juego puede desempeñarse como base (armadora) o alera (delantera). Karol es la menor de todas sus compañeras y desde hace dos años y medio que practica el deporte de la pelota naranja su desempeño es notable, tanto que es pieza fundamental en su quinteto. Juega con personalidad, comandando desde atrás el ataque de su equipo y llegando a la pintura para anotar.
Dice que su referente en el deporte es LeBron James y tiene claro lo que debe hacer para escalar alto. “Entrenar duro, ser disciplinada y constante. Mis entrenadores me han dicho que debo seguir como voy, con calma y manejar los ataques”, comentó la menor. Para entrenarse y poder cumplir uno de sus sueños, Karol debe viajar aproximadamente dos horas y media desde San Luis hasta el coliseo de Rionegro.
Como toda niña de su edad, Karol es muy activa y se traza metas. Además de jugar baloncesto, también siente un gusto por el voleibol y confesó que le gustaría “ser doctora” para ayudar a todas las personas que estén enfermas y necesiten atención. “Mi familia me apoya mucho y eso me hace muy feliz”, aseguró con una evidente sensación de orgullo y emoción. Este 2025 cursará octavo grado en la Institución Educativa San Luis, y sus expectativas para la presente edición del Babybaloncesto son “estar entre los ocho mejores equipos y también quedar campeonas”.
El club Rionegro Horizonte, el más antiguo en su disciplina del departamento, alcanzó sus 25 años de fundación. Andrés Lezcano, actual presidente y también entrenador del equipo, manifestó que el elenco nació desde la filosofía de temer un componente humano, cumpliendo con objetivos trazados en su municipio en el ámbito social.
“En este Babybaloncesto, lo que antes se conocía como la Pony, hemos tenido la fortuna de participar en todas las ediciones. Hemos quedado campeones, también subcampeones y nos hemos llevado terceros y cuartos puestos, probando todas las sensaciones y acompañando este bonito evento”, comentó Lezcano.
Como principal meta, el club Rionegro Horizonte tiene el formar seres humanos íntegros tanto a nivel municipal como departamental, y en ese proceso de formación, el complemento con lo deportivo hace que se proyecten jóvenes, tanto en la rama masculina como femenina, a selecciones Antioquia y Colombia. “Para nosotros es muy gratificante que, aparte de ser esos grandes seres humanos que queremos, sean unos excelentes deportistas y profesionales” agregó Andrés Lezcano.
Como parte fundamental del proceso formativo, dentro del club hacen énfasis, entre muchos otros aspectos, a la parte mental de sus niños y jóvenes, haciendo acompañamiento permanente para evitar distracciones en su trasegar deportivo. “Nosotros lo afrontamos de la mejor manera. Buscamos que estos niños tengan carácter, y sabemos que el trabajo en equipo es vital en ese sentido, por eso nos unimos con el cuerpo técnico, sicólogos del municipio y nuestro alcalde para lograrlo”, finalizó el directivo.
Al finalizar el Festival de Festivales, Rionegro Horizonte pondrá la mira en nuevas competencias que se avecinan a nivel departamental y nacional en todas sus categorías.
David, talento y poder en fútbol de salón
A una hora de Ipiales se pueden observar dos montañas hermanas en las que reposa la fuerza de la naturaleza: el volcán Cumbal y el volcán Chiles. A su lado se encuentra el municipio de Cumbal, habitado mayormente por indígenas del Gran Cumbal. David López González nació allí, entre el poder de la naturaleza y la sabiduría de los cuatro resguardos del sector: Mayasquer, Cumbal, Panan y Chiles.
Sus primeros pasos los dio en las canchas de micro del barrio donde vivió con su abuela. A más de 3.000 metros sobre el nivel del mar aprendió a pisar la pelota y a protegerla como su bien más preciado. En ese lugar se enamoró del fútbol de salón y empezó a soñar con algo no tan común en el municipio, ser profesional.
Entrenando en Cumbal y algunas veces transportándose hasta Ipiales se preparó para el Babyfútbol de Salón. Ver su tranquilidad y seriedad se asemeja al reposo de un volcán inactivo; sin embargo, cuando se pone sus zapatillas, agarra su camiseta y entra a la cancha, llega la erupción. Pareciera que el volcán Cumbal se apoderara de él al golpear cada balón o al defender los mano a mano. Ahora espera dejar en alto a su familia y esos amigos que lo apoyan. *Colaboración Diego Vega, Corporación Los Paisitas.
Idi Jamal, de tradición africana
Idi Jamal Sánchez, nacido en Buenaventura, Valle, cuenta con una historia curiosa acerca de su nombre. El futbolista, que juega para el club Héctor Urrego en el Babyfútbol, tiene padres aficionados a los nombres originarios de África.
Su papá, Iris Obed, como su nombre lo dice, también posee esa tradición que fue heredada de sus parientes. Junto a su esposa Tatiana llamaron a sus hijos varones con nombres provenientes de este continente. Además del futbolista, su hermano se llama Joseph Bakari, mientras que, su hermana Sara sí cuenta con un nombre local.
Buenaventura se destaca por ser cuna de grandes futbolistas, como Delio Gamboa y Freddy Rincón, y el joven Idi Jamal aspira también con grandes cosas en el deporte: “Mi sueño es ganar el Balón de Oro”, dijo Idil, al señalar que por su nombre lo asemejan con el futbolista del Barcelona, Lamine Yamal.
El vallecaucano se desempeña como lateral izquierdo, su principal ídolo es Ronaldinho. Anhela con jugar para el América de Cali y el Real Madrid. Pero primero, junto a sus compañeros del Héctor Urrego quieren hacer historia en el Festival de Festivales 2025. *Colaboración Tomás Hurtado Valencia, Corporación Deportiva Los Paisitas.
