Es una estrella en el deporte. Y dicen los entendidos en el tema que suelen hacer lo que quieren, tanto dentro como fuera de las canchas. A algunos la fama se les sale de las manos. Hay otros que se vuelven amables, cercanos al público y se ganan su simpatía.
Entre esos últimos está el basquetbolista griego-nigeriano Giannis Antetokounmpo, que juega en los Milwaukee Bucks de la NBA. Así quedó demostrado en la mañana de este martes 31 de octubre, cuando el jugador, que tiene en su palmarés individual haber sido elegido como el mejor jugador (MVP) de las temporadas 2018-2019 y 2019-2020 del torneo de baloncesto más importante del mundo, protagonizó un simpático momento.
Sala de prensa. Los periodistas de los medios de comunicación estadounidenses estaban esperando a que saliera el jugador de los Milwaukee Bucks que iba a dar declaraciones antes del partido contra los Raptors de Toronto que está programado para jugarse el miércoles a las 6:00 p.m. (hora de Colombia).
La espera terminó. Llegó el invitado. Giannis Antetokounmp se acercó a la mesa, pero era difícil reconocerlo: estaba disfrazado de Hulk, el hombre increíble, uno de los héroes icónicos para los gringos.
“A ver qué hay”, dijo, con voz grave mientras golpeaba con sus puños verdes la mesa. Nadie preguntó nada. Se escucharon murmullos de risa. Giannis, que era el amo y señor del momento, volvió a hablar: “¡Vamos, no tengan miedo!”.
Al final preguntaron. El jugador habló de por qué van segundo en la tabla de posiciones de la conferencia este, detrás de los Boston Celtics, después de ganar dos partidos y perder otro. También argumentó que quieren llevarse una victoria de Canadá.
La rueda de prensa terminó. El líder de los Milwaukee Bucks en el título que consiguieron en 2021 salió, tal vez pensando en que esa es la mejor forma de ser una estrella, quizá elucubrando en su mente la idea de que por esa forma de ser sencilla, que nació de su infancia difícil en Grecia, es que a él y a sus hermanos Thanasis (que es su compañero de equipo) y Kostas (hace parte del plantel del Panathinaikos bc), es que los consideran referentes, ídolos y el público les tiene tanto cariño.
Además, les dio un valioso momento a los niños en el día de los disfraces: definitivamente el griego-nigeriano sí supo que esto es halloween y lo tenía que disfrutar.