Quienes han seguido la carrera de James Rodríguez no dudan en afirmar que el pico más alto de su carrera deportiva fue 2014, año en el que disputó el Mundial de Brasil con la Selección Colombia, se convirtió en el goleador de ese torneo (6 goles) y además, llegó al Real Madrid de, en ese momento, Cristiano, Sergio Ramos, Marcelo y compañía.
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Pero en medio de esa gran temporada que muchos recuerdan con nostalgia, hubo un episodio que marcó más que cualquiera: el inolvidable gol del colombiano a Uruguay en los octavos de final de la Copa Mundo de ese año, que meses después fue merecedor del premio Puskás de la Fifa al mejor gol de 2014.
Y es que el primero de esos dos goles que James le marcó a la selección uruguaya fue una auténtica joya. El pase fue de Abel Aguilar con la cabeza, el balón le llegó al volante, que la controló con el pecho y, sin dejarla caer, la mandó de zurda, primero contra el travesaño y luego al fondo del arco custodiado por Fernando Muslera.
El fin de semana, durante un partido de fútbol cinco que jugó con varios amigos, James demostró que su calidad sigue intacta al emular el icónico gol de 2014.
“¡Ay, Uruguay! Lo repitió, lo repitió”, se escuchó decir a uno de los amigos del cucuteño al ver el gol que la figura acababa de marcar.
En su carrera deportiva, James acumula 120 anotaciones en su paso por clubes como Envigado, Banfield, Porto, Mónaco, Real Madrid, Bayern Múnich, Everton, Al Rayyan y Olimpiakos. Mientras que en la Selección registra 26, cifra que lo mantiene como el segundo goleador histórico detrás de Radamel Falcao García (36).
