El entrenador de la Selección resaltó la capacidad, técnica, táctica y argumentos del equipo nacional durante el Mundial, primero en el que un combinado femenino de mayores avanza hasta cuartos de final.
Lo hecho por las representantes de Colombia en el Mundial Femenino de fútbol de Nueva Zelanda y Australia es para aplaudir, estar tranquilos e ilusionarse con más alegrías a futuro.
Así lo expresó el técnico del combinado tricolor, Nelson Abadía, al término del encuentro en el que la escuadra sudamericana estuvo cerca de clasificar a la semifinal, luego de estar a la altura ante Inglaterra, vigente campeona de Europa.
La actuación de las criollas fue tan sorprendente e inolvidable, que tendidas en el campo en medio de la impotencia que las invadía tras la derrota 2-1, las jugadoras inglesas se acercaron a cada una de ellas para felicitarlas por su entrega, compromiso y pundonor.
“El balance es muy positivo, porque mostramos el crecimiento del fútbol colombiano, además de la categoría y jerarquía de nuestras futbolistas, quienes demostraron que poseen capacidad, técnica, táctica y argumentos para estar avanzando”, comentó Abadía, lleno de orgullo por el papel de sus dirigidas, quienes se convirtieron en el primer grupo que llega hasta los cuartos de final de un certamen de esta categoría.
Antes las inglesas, Colombia se fue arriba en el marcador al minuto 44 con un golazo, tras un derechazo de fuera del área, de Leicy Santos; pero en dos desconcentraciones, primero de la arquera Catalina Pérez al soltar el esférico (45+6’), y luego en zona defensiva (63’), las británicas le dieron vuelta al marcador por medio de Lauren Hemp y Alessia Russo.
“Tuvimos dos errores que nos costaron el partido, pero así es el fútbol”, señaló Abadía, quien además destacó la actitud, el carácter y la entrega de sus pupilas para intentar empatar el juego.
“Lo buscamos, fuimos agresivos, tuvimos las posibilidades y aunque no se dio, Colombia deja un punto muy alto. Demostramos tenacidad y persistencia, con oficio, supimos jugar un partido de esta clase, y eso era lo más importante”, resaltó el estratega.
Por su parte, la arquera Natalia Giraldo, quien debutó en el Mundial al remplazar a la lesionada Catalina Pérez, confesó que queda un sinsabor porque el anhelo, y por lo mostrado durante el torneo, era llegar a la final.
“Las cosas de Dios son perfectas, y gracias a Él pudimos estar aquí. Jugamos un buen torneo, el equipo lo dio todo y no hay nada que reprochar. Lo que sigue ahora es continuar trabajado. Le damos gracias a toda la gente que nos acompañó en Australia, la verdad nos sentimos como en casa, así como a todos los colombianos que se levantaban temprano para apoyarnos, todo fue espectacular”, declaró.
