El mediocampista antioqueño, de 24 años, integrante del Palmeiras y la Seleccion Colombia, dejó su mensaje en su paso por Medellín.
Con 16 partidos jugados y dos goles, Richard Ríos Montoya, de 24 años, se convirtió en una de las revelaciones de la Selección Colombia en 2024.
Tras convertirse en titular indiscutido en el esquema de Néstor Lorenzo, el oriundo de Vegachí, Antioquia, conquistó miles de corazones con sus actuaciones en las Eliminatorias y la Copa América.
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En un encuentro organizado por la marca Nike con hinchas y periodistas en la tienda de El Tesoro, el jugador del Palmeiras de Brasil habló de lo que representan para él los niños, la influencia del futsal en su carrera y las claves del éxito, entre otros temas.
“Ver a mi familia con camisetas de la Selección o Palmeiras en los estadios, para mí no tiene precio”, confesó Richard sobre los sueños cumplidos.
Con el equipo carioca, Ríos disputó 41 encuentros oficiales y anotó dos goles, uno de ellos muy recordado porque fue un bombazo de 35 metros contra Independiente del Valle por Copa Libertadores el 15 de mayo.
Después, en la Copa América de EE. UU. se consolidó al lado de Jefferson Lerma o Mateus Uribe. Jugó seis partidos en la competencia continental (452 minutos y anotó en la goleada 5-0 contra Panamá).
También dio más de 140 pases exitosos y tuvo una precisión del 83% en sus entregas. Por esta razón fue el jugador con más regates del torneo. A pesar de no haber logrado el título, resaltó el proceso que lleva el equipo colombiano.
“Esto que nos pasó fue muy importante para aprender con miras a lo que se viene. Nos dejó un aprendizaje lindo y todos en sus clubes están brillando, por lo que el próximo año vendremos con todo”.
Tras convertirse en referente durante este año, Richard sabe de su compromiso. “Los niños me recuerdan lo que algún día fui y me siento muy identificado, entonces es muy importante para mí ser el reflejo de ellos, que como yo, tiene ídolos”.
Ríos comenzó en el futsal en varios equipos de Bello y llamó la atención del Flamengo durante el Sudamericano Sub-20 de 2018. Fue invitado a un campamento del club y dos meses después lo ficharon para el equipo juvenil.
“Siempre he creído que el futsal es algo que todos los futbolistas deberían practicar, me representa desde que era muy chico y ahora en el campo hago muchas cosas que aprendí en ese deporte”.
En menos de tres años, el colombiano pasó de las canchas del futsal a los grandes escenarios, jugando Copa Libertadores con Palmeiras y la Copa América con la Selección Colombia.
“Lo que me ayudó a avanzar fue la mentalidad y las ganas de sacar a mi familia adelante. Eso es clave. De ver a mi mamá, papá y hermanos con mi camiseta apoyándome en el estadio, porque de eso se tratan los sueños, de cumplirlos”, dijo Richard, quien confesó que desde pequeño escribe todo lo que quiere lograr en cuadernos y paredes.
Richard Destacó la unión que tiene el grupo a pesar de las adversidades. “Nos apoyamos siempre. Antes que un equipo, somos familia y antes de ser exitosos tenemos que ser eso, una familia”.
Sus objetivos para el 2025 es jugar el Mundial de Clubes con Palmeiras y clasificar de primeros en las Eliminatorias al Mundial 2026.
“Ustedes pudieron ver que el grupo está unido. Es algo que no sé si en las anteriores selecciones era así, pero en EE. UU. en la Copa América y en los partidos en Barranquilla y de visitante, se notó esa integración”.
El mediocampista confesó que por estar persiguiendo sus sueños, extraña la familia, amigos, la comida y hasta el barrio. Sin embargo, es consciente de la responsabilidad que tiene.
“Todo el mundo deja cosas por ir tras sus metas, siempre soñé jugar en la Liga colombiana porque soy de aquí, pero quizás lo haga en el futuro”.
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