En un documental de una hora y media, René Higuita relata sus orígenes en el barrio Castilla de Medellín, su proceso deportivo que coincidió con la época más brillante del fútbol colombiano en la década del 90 y la famosa jugada en el estadio de Wembley que lo inmortalizó.
Otra de las motivaciones que tuvo el emblemático exarquero para aceptar la propuesta de Netflix de realizar Higuita, el camino del escorpión que se lanzará el jueves 2 de noviembre, fue contar su verdad sobre la amistad con Pablo Escobar y de hechos que lo marcaron, como la mediación para la liberación de una niña secuestrada que le implicó estar 9 meses en la cárcel y marginarse del Mundial del 94. La única condición que le puso al director y creador Luis Ara, “fue que yo quería contar mi historia tal cual, pero sin morbo”.
EL COLOMBIANO habló con René sobre esta experiencia que lo tiene feliz y ansioso del estreno. Le gustó tanto que no descarta una película en el futuro y confiesa que le despertó tanta sensibilidad que está pensando en formalizar ante la iglesia el matrimonio con Magnolia, su eterno amor.
¿Cuál fue la sensación al ver por primera vez el documental?
“Estuve con mi familia y a todos se nos vinieron las lágrimas recordando esos momentos. Y, personalmente, la satisfacción por el mensaje, porque esto es como un testimonio, siempre lo tomé de esa manera, para la sociedad, para la gente que me quiere, para el que lo quiera ver, para que la gente se lleve una enseñanza”.
¿La decisión la tomó solo o en familia?
“Yo siempre los consulto a ellos y también con mi almohada. Sería un mentiroso si digo que no consulto con Andrés (hijo), con Magnolia (esposa), hasta con la Luciana que es mi nieta de 13 años (risas)”.
Pocos jugadores colombianos pueden darse el lujo de que su historia coincida con la época más brillante de nuestro fútbol. ¿Eso qué sensación le genera?
“Estoy muy contento, porque a través del fútbol he ido aprendiendo y lo que he aprendido de la vida, pues lo pongo ante un sociedad que siempre busca esa perfección que no existe”.
¿Aprovechó también para despejar tantas dudas de hechos confusos, esa fue otra motivación?
“Claro, son muchas cosas. Si vieron el trailer, el hijo mío habla de una cadena de errores y de ahí empiezo yo a decir soy una persona perfectamente imperfecta... Ante tantos comentarios encuentro una frase que dice que ‘no se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría’. En mi caso siempre ha habido una opinión y todos han opinado, uno más que otros. Este documental de Netflix es mi verdad y no es la de la opinión. Como tú dices, se dicen muchas cosas: que René fue amigo de Pablo y por eso ya es narcotraficante, que Higuita estuvo en la mediación de un secuestro y terminó en la cárcel, y prácticamente yo soy el secuestrador. En fin, esta es mi historia y la gente va a conocer realmente a René Higuita. Ha habido otras series en televisión, pero casi siempre es 50 y 50; un 50 en la que uno cuenta la historia y se inventan el resto para atrapar a audiencias”.
¿Puso alguna condición a la producción para que no se desviara la historia?
“No, ningún tipo de condición. Lo único que le dije a Luis, la persona que escribía, fue que yo quería contar mi historia tal cual, pero sin morbo”.
Conociendo su recorrido y tras ver el documental quedan cosas por contar, su amistad con Andrés Escobar, su padre, en fin...
“Faltaron detalles, cierto, pero aquí se resume casi todo. De esos detalles, qué rico el día de mañana es apuntarle a la película. Sé que para allá vamos, a la gente le va a gustar y entonces en la película van a ver mucho más. Estoy muy feliz con la producción de este documental”.
René, ¿su círculo familiar y social sigue siendo cerrado? Lo digo porque en la producción aparecen sus hijos, Magnolia, José Praolini, Maturana, Bolillo...
“Ese círculo se ha ido cerrando porque algunos amigos van dando un paso al costado, en su mayoría cuando uno les cuenta todos los logros, piensan que uno los está humillando, o que los está mirando por debajo del hombro y uno piensa, Dios mío ¿qué es esto? Hoy el círculo mío, en mi esencia, es abierto. Hablo mucho con mi familia y con las personas que me conocen y les digo que yo soy como todos lo que van a una iglesia, a donde acude gente de todos lados. Acepto como amigos a los que quieran, ahí me van a encontrar, pero son pocos los que se quedan. Los que llegan representan mucho, me comentan sus problemas y me hablan de amor, entonces me volvieron una persona más comprensiva con el ser humano que a veces es tan insensible. Por eso digo: El que quiera ser amigo mío, bienvenido, no importa quién sea, así me juzgue, ya me juzgaron y lo han hecho muchas veces. Al amigo hay que quererlo, hay que defenderlo y si ese esa persona hizo algo indebido, pues quién más que él que va a pagar las consecuencias”.
¿Qué representa Magnolia en la vida de René Higuita?
“La magia de la producción, del cine, de estos documentales, es resumir, y dicen todo. Voy a lo que dice Magnolia en sus palabras: ‘yo tuve que luchar con muchos dragones, con mucho demonios. Ahí está diciendo que no fue fácil lograr lo que hemos construido, una estabilidad, una familia, ya de pronto con ganas hasta de casarnos. Cuántas peleas se tuvieron, cuántos problemas, cuántas mujeres llegaron a la vida da uno...”.
Su hijo Andrés no consolidó la carrera como arquero, ¿quiso que lo fuera?
“Él empezó e hizo una carrera durante ocho años y estuvo en las menores. Luego me dijo: ‘no apá, yo me voy a dedicar a estudiar, y ya es arquitecto. En cierto modo yo le di gracias a Dios, porque ser futbolista es de mucho sufrimiento. Yo lo veía así, de pronto para él puede ser una frustración, pero para mí es como esa continuidad, qué rico que el vaya logrando lo que quiere, no pudo aquí pero esa es la vida, lo logró en otro lado. Lo más importante es que yo vivo orgulloso de Andrés y de toda mi familia”.
El documental lo dirige Luis Ara
El lanzamiento del documental de Netflix será el jueves 2 de noviembre. Aparte de testimonios de familiares, hay apariciones de Francisco Maturana, Carlos Valderrama, Adolfo Pérez, Bolillo Gómez, Jorge Campos, Luis Carlos Perea y Víctor Aristizábal. También, de la niña (hoy adulta) secuestrada, por la que medio René. Se apoyan en materia periodístico (radio, tv y prensa escrita) de la época y hay algunos dramatizados. La productora es Trailer Films y el director, Luis Ara.