Por esa situación, que se salió de control, tanto Jesurún como su hijo fueron arrestados. Un día después, el 15 de julio, recibieron la libertad bajo fianza, pero debían presentarse nuevamente ante la justicia norteamericana.
“Esta credencial para mí dice acceso total y un guardia de seguridad de esos que quieren hacerse los importantes la desconoció. Le insistí en que podía entrar y me empujó y ahí se armó un tumulto ridículo, injusto, donde atropellaron hasta niños”, fue la declaración que entregó Jesurún, tras quedar en libertad, ese 15 de julio.
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La citación fue programada el 14 de agosto, justo un mes después de los hechos, pero el presidente de la FCF no se presentó. La diligencia, entonces, fue reprogramada para este lunes, 26 de agosto, y en ella la fiscal Rachel Morales y el juez David Young desestimaron los cargos que recaían sobre Jesurún, lo que deja sin efecto las acusaciones en su contra.
En un comunicado, el juez explicó que la decisión se basó en la falta de evidencia concluyente que apoyara las acusaciones contra el dirigente. La fiscal Morales respaldó la decisión, indicando que no había base para continuar con el caso.
“Él fue una víctima”, dijo el abogado del presidente de la Federación, en declaraciones recogidas por La W radio a su salida de la corte.
Aunque Jesurún padre fue exonerado, el proceso contra su hijo Jamil seguirá su curso, ya que las autoridades presentaron las actas de las supuestas agresiones que se le atribuyeron, por lo que su caso podría ir a juicio.
El joven deberá presentarse a una audiencia de comparecencia que, según La W, se llevará a cabo en septiembre. Allí se determinará si hay juicio o no. De darse, el juicio arrancaría el próximo 25 de noviembre.
