Desde 2015 ningún equipo tenía un arranque de Liga con 3 triunfos consecutivos, 8 goles a favor y ninguno en contra.
Han pasado diez años desde la última vez que Atlético Nacional comenzó una Liga con tanta autoridad. Tres triunfos en igual número de partidos, ocho goles a favor, ninguno en contra y un rendimiento perfecto del 100 % que lo tiene como líder absoluto del torneo. Un inicio soñado que recuerda al equipo dominante del Finalización de 2015 y que deja claro que el cuadro verde está decidido a marcar el ritmo del certamen.
Sin embargo, este momento de plenitud no es casualidad. En Nacional tienen claro el secreto detrás de su éxito: una mentalidad inquebrantable, trabajo constante y un hambre insaciable por seguir sumando títulos. Y así lo dejó claro el entrenador Javier Gandolfi tras la reciente victoria 3-0 sobre Deportivo Pereira.
“Trabajamos mucho para no relajarnos, porque soy un convencido de que una vez que logras un objetivo, al día siguiente hay que salir a buscar el próximo. Después de haber jugado la final de la Superliga veníamos en el avión y se escuchaban los cantos de los jugadores que por ahí querían un rato de descanso al día siguiente, pero entrenamos en la tarde, porque llegamos en la madrugada y fue una de las prácticas más intensas desde que llegamos. Eso te marca que el jugador tiene hambre, todavía no se llenó, tiene apetito. Tenemos gente importante, de jerarquía, que ganó mucho y que es la guía que necesitamos. Este es el camino correcto”, expresó Gandolfi.
Sus palabras reflejan el espíritu de un equipo que no se conforma. En menos de dos meses, Nacional ha conquistado tres títulos y no piensa detenerse. El próximo gran reto es la Copa Libertadores, torneo en el que el equipo paisa sueña con ser protagonista.
El presidente de Atlético Nacional, Sebastián Arango Botero, también explicó las razones de este gran presente y destacó la importancia de la sinergia entre todas las partes del club.
“Primero, la unión que hemos logrado generar entre los diferentes actores: la prensa, los hinchas, los jugadores, los dueños y todo el personal del club. Después, tenemos el objetivo claro de hacer las cosas bien, buscar la grandeza permanente y fortalecer el trabajo institucional, con una metodología propia, una forma de jugar y entrenar que identifica a Nacional. Además, la calidad humana de las personas que se han venido integrando al equipo ha sido fundamental”, señaló Arango Botero.
Esa conexión con la hinchada se ha hecho evidente en las tribunas. En los tres primeros partidos como local, el equipo ha llevado al estadio a 115.405 espectadores, lo que significa un promedio de 38.468 personas por encuentro. Un respaldo impresionante que demuestra la ilusión que ha despertado este nuevo Nacional.
Con un comienzo inmejorable, el equipo de Gandolfi ahora se alista para su siguiente desafío: visitar este miércoles a Independiente Santa Fe en el estadio El Campín (8:30 p.m.). Un duelo clave en el que Nacional buscará mantener su paso arrollador y seguir consolidando su proyecto con la mirada puesta en el éxito internacional.
Si algo ha quedado claro en estas primeras jornadas es que Nacional ha recuperado su esencia de equipo grande. La disciplina, la jerarquía y el hambre de gloria han sido el combustible de este gran inicio, y la hinchada verdolaga sueña con que este sea solo el comienzo de un año inolvidable.
