En la noche de este jueves, el Atanasio Girardot fue testigo de una exhibición memorable de Andrés Román, el lateral que se convirtió en el eje de Atlético Nacional en el triunfo 3-1 sobre América de Cali, resultado que deja a los verdolagas con una importante ventaja para el cierre de la final de la Copa Betplay en el Pascual Guerrero.
Román, con su garra y despliegue físico, dominó la banda derecha en un duelo que parecía diseñado para medir su temple. Frente a él estaban dos figuras rojas: Duván Vergara, incisivo y atrevido en el ataque, y Edwin Velasco, un defensor experimentado y difícil de superar. Sin embargo, Román no solo les plantó cara, sino que los superó con la potencia y precisión que lo han caracterizado este semestre.
Cuando América era más fuerte y parecía que el primer tiempo podría inclinarse a su favor, Román apareció como un relámpago. A espaldas de su marcador, atacó el espacio con decisión y marcó el pase a Edwin Cardona. La conexión entre ambos fue perfecta: Cardona lo habilitó con un toque quirúrgico, y Román, con la serenidad de un delantero, igualó el marcador para devolverle el alma al cuerpo a la hinchada verdolaga.
Ese gol fue el punto de inflexión. Nacional, que lucía sometido en algunos tramos del primer tiempo, recuperó confianza y comenzó a imponer condiciones. Román no se conformó con dominar su sector; su ímpetu lo llevó a sumarse al medio campo e, incluso, aparecer en posiciones de ataque, casi como un nueve improvisado. Su energía contagió al equipo, que mejoró notablemente en el segundo tiempo.
El aporte de Román no se limitó al ataque. Su presencia constante dio seguridad a Marino Hinestroza, quien se sintió respaldado y comenzó a desplegar su mejor versión en la segunda parte del encuentro. La simbiosis entre ambos jugadores fue una de las claves del triunfo, y el técnico reconoció el rol fundamental del lateral en el equilibrio táctico del equipo.
Con este partido, Román llegó a 14 goles en 72 partidos con Nacional, una cifra impresionante para un lateral. Pero más allá de los números, lo que destaca es su liderazgo dentro del campo. Después de un periodo complicado marcado por lesiones, Andrés está viviendo un renacimiento que lo tiene como una de las figuras indiscutibles del equipo.
El domingo, el Pascual Guerrero será el escenario de una batalla definitiva, y Román quiere cerrarla levantando el título de la Copa Betplay. Su rendimiento no solo ilusiona a la hinchada, sino que también envía un mensaje al rival: Nacional tiene un lateral capaz de cambiar el rumbo de cualquier partido.