La noche de terror que se vivió en el estadio Atanasio Girardot este jueves 26 de septiembre tras los disturbios entre hinchas de Junior de Barranquilla y Atlético Nacional fue el resultado de otro episodio de intolerancia generado en lo que debería de ser un ambiente de fiesta y paz.
A raíz de todo esto, un estudio de la Universidad Central de Bogotá reveló que cada 20 días muere un hincha en Colombia por este tipo de actos que ocurren antes o después de un partido del Fútbol Profesional Colombiano en los diferentes estadios del país.
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El partido, que tuvo que ser suspendido al minuto 52 cuando el marcado iba 2-0 a favor del equipo verde paisa, abrió nuevamente el debate sobre la violencia e inseguridad dentro de los estadios.
Lo que pasó en el Atanasio
Una batalla campal se dio entre las graderías de norte y occidental, alta y baja del Atanasio Girardot. ¿La razón? Los videos publicados en redes sociales detallaron que todo pudo comenzar por el robo de un bombo a los de Junior, o el robo de un trapo (bandera) a los de Nacional, o hasta la celebración provocadora de Marino Hinestroza.
Todo al final se resumió en otro caso de violencia e intolerancia entre hinchas o integrantes de las llamadas barras bravas, que al parecer fue iniciado por los de Junior, pero que fue terminado por los de Nacional.
Con armas contundentes como navajas, palos, piedras, machetes y hasta armas de fuego “hechizas”, (es decir, hechas a mano) los hinchas de ambos equipos se atacaron al exterior e interior de las gradas del estadio mientras las autoridades intentaban evacuar a los ‘junioristas’.
EL COLOMBIANO pudo hablar con uno de tantos hinchas que presenciaron los disturbios dentro del estadio. Él es Sebastián Ocampo, joven de la ciudad de Medellín, hincha de Atlético Nacional, que lamentó con tristeza, como muchos otros seguidores verdes y del fútbol, que el partido haya acabado así.
“Lo que alcanzamos a ver era a los hinchas del Junior arrumar a los de Nacional en norte por un momento. Luego algunos hinchas de norte respondieron el ataque en defensa y fue algo inesperado, el mejor momento del partido, se terminó viendo manchado por estos sucesos. Muy triste la manera en que concluyó el partido”, le aseguró Sebastián a este medio.
Sin confirmarse pérdidas humanas, las autoridades revelaron que al final fue un total de 45 personas heridas, de las cuales 25 fueron atendidas en el estadio y otras cuatro las trasladaron a centros de salud por la gravedad de sus heridas.
“La violencia de ayer en el estadio nada tiene que ver con fútbol. No son hinchas, son criminales. Así deben ser tratados. Deben ser individualizados, judicializados y capturados por tentativa de homicidio”, dijo el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, por medio de sus redes sociales.
Las muertes de los hinchas
Una investigación de la Universidad Central de Bogotá, liderada por el académico y experto en seguridad ciudadana, Andrés Camilo Nieto Ramírez, reveló que cada 20 días muere un hincha por enfrentamientos antes o después de un partido de fútbol en Colombia.
“Cada 20 días muere un hincha por enfrentamientos antes o después de un partido de fútbol en Colombia. Además, entre el 2008 y 2024 han muerto un total de 262 hinchas”, por este tipo de peleas o disturbios alrededor de los estadios en el país.
Otro dato que entregó el experto es que en esos casos puntuales, en general, resultan siempre más de 25 heridos, por lo que son cifras que generan preocupación, ya que, según él, el fútbol es un deporte que concentra una gran cantidad de personas.
La investigación llamada “Barrismo Social y Convivencia”, también detalló que el 25 % de las mujeres y un 38 % de los hombres se interesan por ir de manera regular a los estadios a ver un partido de fútbol.
Asimismo, que el 70 % de los hombres y el 78 % de las mujeres, consideran que es peligroso ir a un estado de fútbol. “Los jóvenes, entre los 18 y 24 años, son quienes más asisten a los eventos de fútbol profesional”, detalló el estudio liderado por Nieto.
Por último, esta investigación informó también que hasta ahora 33 barras sociales han sido identificadas y avaladas por los clubes de fútbol en todo el país. Adicionalmente, puntualizó entre las diferencias que hay entre ser un aficionado y ser parte de una barra organizada, una barra popular y lo que es el barrismo social.
El estudio concluyó diciendo que hay fallas en el Plan Decenal de Seguridad y Convivencia en el Fútbol, como la falta de inversión, de meses para el diálogo, de tomar acciones en comunas y localidades, y de la mala articulación entre la Policía, los clubes y demás autoridades.
Ya que según el informe, toda la seguridad en el futbol, a pesar de ser un evento privado, es de responsabilidad compartida.
Alcaldía de Medellín tomó medidas
Tras lo sucedido en el estadio por el partido entre Nacional y Junior, la Alcaldía de Medellín en cabeza de Federico Gutiérrez rechazó dichos actos y en menos de 24 horas publicó un cartel con los rostros de 10 individuos buscados por su presunta participación en los disturbios.
“Esto no pasa solo dentro del Estadio, muchas veces se interceptan los buses en los que vienen las hinchadas al Estadio y se encuentran hachas, armas, bates, están preparados para una guerra y no son hinchas, son criminales. Esto tiene que parar definitivamente”, dijo el alcalde.
