De los 562 futbolistas que están inscritos para el torneo apertura de la Liga Betplay, 102 son antioqueños. En cada uno de los 20 equipos que participarán en el rentado local durante el primer semestre de 2025 hay, por lo menos, un jugador nacido en estas tierras.
De ellos, 49 nacieron en Medellín, 28 en algún municipio del Urabá antioqueño, 13 en el Valle de Aburrá, 7 en el Oriente y uno en el Suroeste del departamento. El único jugador que es oriundo de la subregión que tiene conexión vía terrestre con Caldas, Risaralda y Chocó, es Kevin Parra, quien nació en La Pintada el 22 de febrero del 2003. Él es uno de los 12 antioqueños que forman parte de la plantilla de Atlético Nacional, equipo que más futbolistas oriundos del departamento posee.
De los deportistas del elenco verdolaga, siete nacieron en Medellín (David Ospina, Felipe Aguirre, Edwin Cardona, David Agudelo, Samuel Velásquez, Yeiler Góez y Emilio Aristizábal). Entre tanto, Juan José Arias y Andrés Salazar son oriundos del Oriente Antioqueño. El primero llegó al mundo en Rionegro. El otro, en Guarne. Juan Manuel Zapata nació en Chigorodó y Juan Pablo Torres en La Pintada.
Envigado Fútbol Club es el segundo cuadro que más deportistas antioqueños emplea. En el plantel del equipo del Sur del Valle de Aburrá hay 11 jugadores oriundos del departamento. De ellos, nacieron en Medellín Julián Palacios, Didier Palacios, Santiago Noreña, Carlos Arboleda, Felipe Jaramillo, Daniel Zapata y Dorlan Pabón, gran capitán de la escuadra.
Entre tanto, Heiler Mosquera, así como Luis Manuel Díaz, son de Carepa y Apartadó. Édison López y Brayan Murillo llegaron al mundo en Bello e Itagüí, respectivamente.
Águilas, otro elenco que es de la región, pero que jugó sus partidos como local en Sincelejo durante el segundo semestre de 2024 debido a que no llegó a un acuerdo de patrocinio con la Alcaldía de Rionegro para seguir en ese municipio del Oriente, es la tercera escuadra de la Liga con más futbolistas antioqueños.
Los dorados, que este año regresarían a su “nido”, tienen ocho futbolistas de la tierra en su plantilla. De ellos, cinco nacieron en Medellín: Nicolás Lara, Mateo Puerta, Jesús Rivas, Juan Avalo y Tomás Salazar. Entre tanto, Javier Mena y Dylan Lozano son del Urabá antioqueño: nacieron en Apartadó y Carepa, respectivamente. Sebastián Rodríguez, por su parte, es oriundo de Itagüí.
Un cuadro sorprendente
DIM es un equipo que, históricamente, ha sido relacionado con el “orgullo” de ser antioqueño. También es una escuadra por la que han pasado figuras como Mauricio Molina, David González, David Montoya, Juan Guillermo Cuadrado y Miguel Monsalve, entre otros.
Por eso, la lógica apunta a que debería estar en el podio de las escuadras con más jugadores nacidos en la región. Sin embargo, no es así. Los rojos son cuartos, con siete jugadores paisas. Ese número lo completaron gracias a que Jhon Palacios, propiedad del club, pero quien estaba a préstamo en La Equidad, será tenido en cuenta por el técnico.
El jugador nacido en Apartadó se suma a los medellinenses Malcom Palacios (se puede ir a Estados Unidos), David Loaiza (suspendido por dopaje), Juan Manuel Cuesta (saldría cedido) y Juan Pablo Gallego, quienes junto a Daniel Londoño, nacido en Itagüí, y Diego Moreno, del Urabá, son los antioqueños del club.
La Equidad, cuadro bogotano, tiene seis futbolistas antioqueños en su plantel para el 2025. El equipo de Alexis García cuenta con siete jugadores paisas. Daniel Polanco, Santiago Orozco y Santiago López, nacieron en Medellín. Entre tanto, Samir Mayo y Deyson Copete son de Apartadó, mientras que Andrés Correa es natural de Envigado. En Millonarios y Santa Fe hay seis antioqueños. En Alianza, Fortaleza y Bucaramanga, cuentan con 5. En Junior, Tolima, Once Caldas, Pasto, con 4. En Chicó, Llaneros, América, Pereira, 3. En Unión, 2; y en Deportivo Cali, uno.
En Medellín hay disciplina, equilibrio
El jugador de Medellín tiene un equilibrio entre todos los aspectos que caracterizan a los futbolistas: lo técnico, lo táctico, lo físico y mental. La mayor virtud del deportista que se forma en la capital de Antioquia, de acuerdo con el entrenador paisa Miguel Cadavid, quien ha tenido experiencia en el balompié formativo, universitario y profesional, es la habilidad técnica. Por eso, de estas tierras han salido jugadores como Juan Fernando Quintero o Neider Morantes. El jugador de la ciudad también suele entender de buena manera el juego, dónde ubicarse, en qué momento acelerar y cuándo debe frenar, sostener el balón. Eso lo hace muy bien Edwin Cardona. En lo mental, suele ser fuerte, aunque algunas veces se distrae. Su mayor pecado es que muchas veces no corre con gran velocidad. Esa es la misma característica que tiene el jugador del Aburrá.
En el Urabá hay velocidad pura
En el Urabá antioqueño abundan los futbolistas que tienen gran potencia física. De acuerdo con el técnico Cadavid, de la zona costera del departamento salen jugadores cuyas características principales son la velocidad y la fuerza. Los futbolistas que llegan de esa subregión suelen correr rápido y muchas veces ocupan posiciones de laterales o extremos, como en su momento lo hizo Juan Guillermo Cuadrado. Pero también hay futbolistas con buen lomo y de técnica pulida como el volante Diego Moreno, del DIM o Juan Manuel Zapata. Entre tanto, hay buenos porteros como Andrés Mosquera Marmolejo. Según el entrenador de la Universidad de Antioquia, el deportista de esa zona tiende a ser un poco menos enfocado que el de Medellín, pero siempre hay casos excepcionales.
Los “Distantes” tienen lo suyo
El Suroeste antioqueño y el Bajo Cauca son dos mundos completamente opuestos. En un lado hay mucha montaña. En el otro la vida tiende a parecerse mucho a la que viven las personas en la Costa Caribe colombiana, pues tienen cerca el río Cauca y los departamentos de Córdoba y Sucre. El futbolista de municipios como Nechí, Caucasia, entre otros lugares, tiende a ser muy físico. Suelen ser jugadores que corren y hacen goles. También tienen buena técnica. Sin embargo, de acuerdo con Cadavid, en lo que más fallan es en la lectura del juego y en el aspecto mental, pues algunas veces pierden fácil el foco. Entre tanto, el jugador del Suroeste, aunque escaso, suele ser integral: de buena técnica, entendimiento del juego y enfocado. La velocidad no es su característica principal.
En el oriente salen jugadores íntegros
La mayor característica del futbolista del Oriente de Antioquia es la resistencia. Iniciar su proceso de formación en municipios que tienen buena altura sobre el nivel del mar, los beneficia. También suelen ser jugadores con mucha velocidad. Sino, miren al lateral Andrés Salazar, de Atlético Nacional, quien siendo joven sorprendió y, con 20 años, llegó a la Selección Colombia. Pero también hay futbolistas con buena técnica, como Yeison Guzmán, que suelen entender de buena manera la táctica del juego.
Entre tanto, la parte mental es su mayor fortaleza: son muy disciplinados. Cadavid dice que eso tiene relación con que fueron criados en pueblos, sin tantas distracciones, por lo que se enfocan fácil. El problema en esas zonas, como pasa últimamente en Medellín, es que no hay muchas canchas para que los deportistas jueguen cuando son niños.
