A pesar de que se llevaban varios años, Diego Maradona y Edson Arantes do Nascimento, tenían muchas cosas en común y no en vano, su relación estuvo marcada durante mucho tiempo, por amores y odios.
Cuando El Pulusa nació (30 de octubre de 1960), el brasileño, quien murió este jueves, ya había sido campeón del mundo, a los 17 años de edad, no en vano, en 1977, cuando se retiró Pelé, el argentino apenas llevaba alrededor de un año en la primera división. Por ende, en la cancha nunca se enfrentaron, pero en los micrófonos si lo hicieron y en muchas oportunidades.
El primer encuentro
La revista El Gráfico los unió por primera vez el 9 de abril de 1979. En ese entonces solo hubo elogios, en particular del más joven, quien confesó que había ido a ver jugar en su adolescencia, al experimentado atacante. Edson Arantes le respondió piropos invitándolo a jugar en el Cosmos, club en el que él hizo historia.
“¿Te gustaría ir a jugar a Estados Unidos? No, es un chiste para que te rías. Aún eres muy joven. Tenés mucho por dar aún. Allá hay muy buen dinero. Pagan por doce meses y solo juegas cinco. Pero espera, espera, hay mucho tiempo por delante”.
El encuentro fue motivo de júbilo para Maradona, tanto así que se refirió a su colega, como en pocas ocasiones, lo haría en el futuro.
“Yo sabía que era un Dios como jugador; ahora también lo es como persona. Por algo es Pelé. Cuántos pibes como yo querrán verlo, tocarlo, cambiar un par de palabras, y yo tuve el privilegio de que hasta me haya dado consejos. Yo veía que Pelé venía hacia mí y no lo podía creer”, expresó el nacido en Lánus.
Del amor al odio
Tras el primer encuentro entre ellos, en el que la camaradería reinó, el panorama cambió drásticamente. Con el pasar de los días los elogios se convirtieron en críticas.
En el Mundial de 1982 Pelé escribía para el diario El Clarín y en sus escritos no dejó muy bien parado a quien intentaba quitaba quitarle el rótulo del mejor jugador del mundo: “Puede jugar un Mundial mucho más satisfactorio si aprende de los errores de este. No perder el control le resultará vital”.
Lo que escribió el brasileño no tardó en llegar a oídos del argentino, quien de inmediato contrapunteó: “Pelé era mi ídolo como futbolista, pero como comentarista tiene más quilombos que yo en la cabeza”.
Pelé le reconoció su talento
Aunque aun en los tiempos en los que las relaciones entre ambos no eran las mejores, Edson Arantes reconoció en sus publicaciones el talento del diez de la albiceleste, a quien comparó con Michel Platini, Karl-Heinz Rummenigge y Zico.
“Maradona pudo más que todos ellos. Ahora lo espera su primera gran final. El mundo puede ser suyo”, escribió en el Mundial del 86. Tras la cita orbital, el astro argentino mostró una modestia poco común en él: “Agradezco los elogios, pero ciertas comparaciones, como las que me hicieron con Pelé, me parecieron exageradas”.
Agravios de lado y lado
Entre tanto, en la década de los 90’ se evidenció un marcado distanciamiento y de nuevo empezaron las indirectas de un lado y otro. La cercanía de Pelé con la Fifa, entidad de la que era la imagen y los constantes cuestionamientos de Diego Armando a esta entidad, avivaron las diferencias entre ambos.
“Pelé es una marioneta de la FIFA y un mandadero de João Havelange”, manifestó El Pelusa.
El delantero brasileño siempre fue más cauto que el mediocampista argentino, sin embargo en el 2000 se destapó, quizá como respuesta a lo que habían dicho años atrás de él.
“Lo siento mucho, de verdad Maradona fue un jugador fantástico, pero se metió en las drogas y perdió la oportunidad de demostrar que era un ejemplo para los jóvenes, ha sido un mal ejemplo”, expresó el Rey, como muchos lo denominaban, en un seminario organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Como era de esperarse el hijo de Villa Fiorito, quien era más partidario de la polémica, contragolpeó de manera contundente refiriéndose a quien en entonces parecía su enemigo: “Pelé debutó con un pibe, cuando reconozca que debutó con un jovencito, yo saldré a decir si sigo o no consumiendo droga”.
Días después le lanzó un par de piedras más: “si me muriera y en el cielo se pudiese jugar al fútbol, no me gustaría hacerlo con Pelé”.
En ese tiempo la relación entre ambos se tornaba cada vez más complicada y cada acontecimiento hacía que empeorara. La elección del jugador del siglo por parte de la Fifa mantuvo la constante debido a que la gente se inclinó por Diego, pero la rectora del fútbol mundial eligió a Pelé, por lo que el premio tuvo que ser compartido, lo que no le gustó mucho al diez.
“Cuando abracé a Pelé en Roma casi le pregunto qué sentía por haber salido segundo, pero hubiera sido para quilombo”, apuntó el referente de la Albiceleste.
Limaron asperezas
Dicen que tras la tempestad vuelve la calma y así fue en la relación entre los recordados exfutbolistas. Pero para que así fuera se necesitó de una llamada de Maradona, quien en 2005 quería tener en su programa, La Noche del 10, a quien años atrás no quería ni ver.
“Si me permitís tutearte, que no es lo mismo que putearte, te voy a pedir que hagamos un cabeza”, bromeó el argentino en el cierre de aquel memorable programa, en el que ambos volvieron a ser amigos y acabaron con las diferencias del pasado.
A partir de ese entonces llevaron su relación de una forma amistosa y de hecho los halagos desplazaron a los agravios, que en el pasado fueron pan de cada día.
Así pues, en los siguientes encuentros reinó la camaradería, gracias a la actitud y las expresiones de uno y otro.
En 2016 sellaron un encuentro que tuvieron con un sentido abrazo, acompañado de una frase que jamás se pensó escuchar por parte de Diego. “No más peleas”, expresó a la par que le daba un apretón a Pelé, quien también entró en esa tónica y un año después, en el sorteo del Mundial de Rusia, se despachó en elogios para su colega.
“Para mí Maradona fue uno de los mejores que hubo. Podés preguntarme si fue mejor que Messi. Y lo fue, claro, mucho mejor”, sentenció el brasileño.
Los últimos mensajes
Los cumpleaños de uno y otro también se convirtieron en un espacio para recordar que entre ambos ya reinaba la cordialidad.
“Quiero sumarme a este homenaje universal, muy felices 80 años de vida”, decía en su momento el mensaje de felicitación del emblemático número diez, que tuvo una respuesta afín de O Rei, quien trinó: “Maradona, amigo mío, estoy muy feliz de recibir tu mensaje. Espero que estés bien y nos vemos pronto”.
Pelé le devolvió los honores solo unos días después. “Mi gran amigo, Maradona. Siempre te aplaudiré. Siempre te apoyaré. ¡Que tu viaje sea largo, que siempre sonrías y me hagas sonreír a mí también! ¡Feliz cumpleaños!”. Este mensaje se convirtió en el último que recibió en vida el argentino, de parte de su colega.
La despedida al “amigo”
Días después del fallecimiento de Maradona, a los 60 años edad, el 25 de noviembre de 2020, el brasileño envió en sentido mensaje de despedida en su cuenta de Instagram.
“Muchas personas adoraron compararnos durante toda la vida. Tú fuiste un genio que encantó al mundo. Un mago con la pelota en los pies. Una verdadera leyenda. Pero sobre todo, para mí, siempre serás un gran amigo, con un corazón aún más grande. Tu trayectoria estuvo marcada por la honestidad. Siempre declaraste tus amores y desamores a los cuatro vientos. Y esa forma particular nos enseña que tenemos que amar y decir ‘te amo’ muchas más veces. Tu rápida partida no me dejó decírtelo, entonces apenas lo escribo: ‘Te amo, Diego’”, sentenció Pelé, quien pronosticó en ese entonces, que en el “cielo” se reencontrarán “para jugar en el mismo equipo”.
