Franco Armani salió por la puerta grande de Atlético Nacional. Es un ídolo entre la hinchada por los 13 títulos que consiguió defendiendo el arco del conjunto verdolaga. Decidió irse del club porque quería llegar al fútbol de su país y así ser visto por el cuerpo técnico de la Selección. Su meta siempre ha sido representar a Argentina.
Con ese fin, el guardameta de Casilda fichó por River, que necesitaba una nueva figura en el arco. Armani llegó en enero como uno de los refuerzos más rimbombantes del club millonario -al igual que Juan Fernando Quintero-: sin embargo, sus actuaciones y los malos resultados no le han servido para destacarse en la Superliga Argentina y en consecuencia, no ser tenido en cuenta en la lista de Sampaoli para los amistosos Fifa ante Italia y España.
Esta semana, cuando el entrenador reveló la lista de los cuatro convocados del fútbol argentino -los últimos en ser llamados-, el arquero no apareció. El jueves, antes de viajar a Europa, el seleccionador explicó por qué no lo llamó:
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“Lo estamos viendo y comparando. Hoy vamos a llevar a tres (arqueros). Es difícil sumar a un jugador que no haya estado en el proceso, salvo que sea muy rotulante (sic) su proceso y nos obligue a evaluar”, dijo en declaraciones recogidas por el diario Olé.
Sampaoli indicó que a tres meses del Mundial es difícil tener sorpresas en la convocatoria, porque el tiempo es corto para iniciar un proceso de empalme con quienes han estado más tiempo en el proceso.
“Lo veo muy difícil, pero tampoco imposible. Este es un proceso muy corto, no de cuatro años. Familiarizarse con nosotros no es complejo, pero sí con el resto. Aunque si tiene talento y en una mirada... Puede ser”, concluyó el Dt.
Para los amistosos, Sampaoli llamó a los arqueros Sergio Romero (Manchester United, Inglaterra), Nahuel Guzmán (Tigres, México) y Wilfredo Caballero (Manchester City, Inglaterra).
