El sueño del pibe se hizo realidad. Desde las polvorientas canchas de Zaragoza, un pequeño municipio ubicado en la subregión del Bajo Cauca, hasta los lujosos estadios de Arabia Saudita y convertido en el futbolista colombiano más costoso de la historia, la trayectoria de Jhon Jáder Durán es un testimonio de perseverancia y talento.
Nacido el 13 de diciembre de 2003 en Medellín, Durán creció en “El Pueblo del Ritmo”, o en la “Tierra de Paz y Bien”, como se le conoce al municipio de Zaragoza, fundado por Gaspar de Rodas en 1581. En medio de oportunidades escasas, contextos de violencia y precariedad, fue sostenido por el empuje, la templanza y las ganas de salir adelante que le inculcaron sus padres, Regino Durán y Saturnina Palacios.
Su pasión por el fútbol se manifestó desde temprana edad, y fue en la escuela Casa de Paz donde comenzó a forjar su exitoso camino. ¿Cuántas opciones tenía el niño Jhon Jáder Durán de “ser alguien en la vida” en Zaragoza? Tal vez muy pocas. ¿De desviarse por el mal camino, a pesar de su educación y crianza? Seguramente más que las primeras. ¿Y de llegar a ser futbolista profesional? El tiempo y el mismo Durán se encargarían de responder esa inquietud.
Mario Alexander Galeano Tapias, un nombre que sería guía fundamental en la formación infantil de Durán dentro del fútbol. Uno de los fundadores de Casa de Paz y entrenador del muchacho, vio sus condiciones, creyó en ellas y le dio la chance de hacer parte de un equipo que se convirtió en su primer hogar en el deporte.
“Llegó a la par de la creación del club en el 2013; estuvo todo ese año y hasta el 2014”. El pequeño Durán recibió desde un inicio todo el apoyo y acompañamiento necesarios para llevar de la mejor manera su proceso.
En 2014 ya era campeón de uno de los torneos que disputó su equipo en el Bajo Cauca y se vislumbraba un futuro que podría cambiar, para bien, en la familia Durán Palacios. “Su calidad de vida era normal de una familia zaragozana. Su mamá (Saturnina) dedicada al hogar y trabajos ocasionales, y su papá (Regino) rebuscándosela en las minas”, comentó Galeano Tapias.
El municipio del nordeste antioqueño es reconocido por su belleza natural, sus paisajes montañosos y la cercanía con el río Magdalena. Antiguamente, había allí un asentamiento indígena de la tribu Yamesí, indios esencialmente mineros. Aunque el padre de Jhon Durán trabajaba en excavaciones para extraer oro, ausentándose por largos periodos de tiempo hasta llegar a Timbiquí, en el Cauca colombiano, la situación económica de la familia era adversa, pero el sueño de su hijo estaba intacto.
Mario Galeano relata que Durán siempre fue delantero; no le gustaba otra posición dentro de la cancha. “Era todo un ganador y un líder en el equipo, conservando siempre un vínculo de amistad muy amable con todos los compañeros”.
Para el año 2015, según cuenta Galeano, Jhon Jáder llegó a la ciudad de Medellín con las mismas ilusiones de un niño que quería ser futbolista, y fue Envigado el equipo que le abriría las puertas. El profesor Jorge “Chucho” Betancur se convertiría en otro de los alfareros que ayudó a moldearlo, creyendo también en sus cualidades con el balón como lo hizo Mario en Zaragoza; le dio el visto bueno y, en cuestión de una semana, se firmó el convenio.
“Inicialmente llegamos a Estudiantil, luego lo tuve una semana en Arco Zaragoza y decidieron no dejarlo. De ahí lo presentamos en Envigado, donde el profesor ‘Chucho’ nunca dudó de su condición y talento, y el tema se resolvió en un abrir y cerrar de ojos”. Lo que vendría después para Durán en “La Cantera de Héroes” sería el génesis de su brillante carrera como jugador. Desde su llegada al equipo naranja, continuó actuando en el frente de ataque y volvió a demostrar su poder goleador.
Jorge “Chucho” Betancur es un cazatalentos y formador de niños, además de ser el técnico más campeón del Babyfútbol con cinco consagraciones en su historia (2005, 2006, 2007, 2008 y 2018), todas con Envigado. Además de Durán, pasaron por su orientación figuras del fútbol colombiano como Juan Fernando Quintero, Jhon Córdoba, Cristian “Chicho” Arango, Yáser Asprilla, entre otros.
“Lo arropamos mucho aquí, porque sabíamos que estar lejos de su familia era muy duro y que, lamentablemente, todavía hay gente con mucho racismo. Ese tema fue difícil, ya que era un joven de 12 años con buena talla y, donde lo llevamos, nos decían que era un pasado de edad y se hacían comentarios no agradables”, comentó el profesor “Chucho”.
Ante ello, el acompañamiento de todo el equipo profesional de trabajo que hacía parte de Envigado estuvo a su lado y fungieron como consejeros para que no reaccionara de mala manera ante las afrentas y, por el contrario, callara bocas con goles y desempeños sobresalientes en la cancha.
Siempre ha sido un joven con carácter fuerte, pero respetuoso con sus mayores y demás compañeros. Hizo grandes amistades, como la que nació con Yáser Asprilla, y juntos se encontrarían años más tarde en el primer equipo del club del Sur del Valle de Aburrá.
Jhon Jáder Durán convivió en Medellín en la casa de sus tíos Luis y Ana. Cuenta Mario Galeano que, desde el club Casa de Paz, enviaban un aporte económico de 350.000 pesos para su sostenimiento: “Si no hubiese sido por ese aporte que nosotros dábamos, había que regresarlo para Zaragoza, porque sus padres económicamente no tenían cómo apoyarlo en la ciudad”.
Asimismo, desde Envigado se le ayudó con los pasajes para que pudiera ir a los entrenamientos, en un recorrido desde el barrio Campo Valdés, donde vivió con sus familiares. “Yo lo tuve a él de los 12 hasta los 14 años y a varios referentes del Envigado F.C. Mi misión era traerlos a muy corta edad y luego entregarlos a otros técnicos para que continuaran con el proceso”, acotó Jorge Betancur, que logró ser campeón con Durán de la Liga Antioqueña de Fútbol categoría sub-12 tras vencer a Atlético Nacional en la cancha Marte N° 2.
Con apenas 15 años y ocho meses, se dio su debut profesional en un partido ante Alianza Petrolera (hoy Alianza Valledupar) en 2019. Ese mismo año convertiría su primer gol en primera división contra Águilas Doradas, convirtiéndose en el segundo jugador más joven de la liga colombiana en anotar.
Su talento en el cuadro naranja no pasó desapercibido y, por ello, nuevamente aparecería en su camino un hombre que fue el puente entre el fútbol de la MLS y la liga de Colombia.
Se trata de Andreas Werz, quien tiempo atrás escribió para este diario, fue portavoz de la FIFA durante más de 10 años (en la presidencia de Joseph Blatter) y ahora se desempeña como scout oficial del equipo de Illinois en Sudamérica. Realizó un trabajo minucioso para concretar el fichaje de Durán.
“Con Jhon Jáder firmamos un contrato pocos días después de cumplir 17 años, pero no lo podíamos llevar a Chicago hasta que no fuera mayor de edad, así que lo dejamos madurar un año más en Envigado. Yo lo vi jugar a la edad de 15 años y es de esos jugadores que, con solo mirarlo 10 minutos, ya sabes que va a ser profesional”.
Werz confesó que no le pasó por la mente lograr el fichaje del antioqueño con el equipo “fuego”, pues él se encontraba en una pasantía con el Villarreal de España. Además, también estaba siendo seguido por el Udinese de Italia, el Leicester City de Inglaterra y hasta el Manchester United.
Pero la fe fue lo último que perdió y, para su suerte, según relató, se encontraba en Medellín, por lo que tuvo constante interacción con Jhon Durán y su entorno familiar. “Yo fui múltiples veces a su apartamento, que quedaba cerca del Polideportivo Sur (estadio de Envigado), y hablé con sus padres y con él para convencerlos del proyecto que teníamos en Chicago”.
Del mismo modo, la confianza que depositaron en su trabajo los dueños del club estadounidense fue clave para tomar la decisión de realizar la oferta formal por el jugador en plena época de pandemia. Andreas Werz cuenta que la única pregunta que le hizo el máximo accionista del equipo fue: “¿Pagarías los dos millones de dólares por este jugador?”, y su respuesta fue contundente: “Sí”. A partir de ahí, surgió la magia. Durán se convirtió en la transferencia joven más costosa de la MLS.
Cuando cumplió los 18 años, Andreas Werz y Jhon Jáder Durán volaron a territorio norteamericano. Aunque la adaptación fue difícil por el idioma, la soledad y el fuerte invierno en la ciudad, se pudo mantener. Disputó 28 partidos y anotó 8 goles. “Mostró madurez, jugó bien y no teníamos intención de venderlo”, expuso Werz. Pero en 2023, Chicago Fire transfirió al colombiano, a sus 19 años, al Aston Villa por una cifra récord de 18 millones de dólares más otros 10 en bonos, una oferta que no pudieron rechazar.
El 31 de enero se convirtió en una fecha histórica para la carrera de Jhon Jáder Durán Palacios. No solo se transformó en el futbolista cafetero más costoso de la historia por su transferencia al Al-Nassr de Arabia Saudita (90 millones de euros con bonos incluidos), sino que también se aseguró compartir vestuario con un tal Cristiano Ronaldo, su ídolo.
Más allá de la millonaria cifra que aceptó y las críticas que recibió por migrar a una liga de menor nivel en comparación con el fútbol europeo, este delantero ya comenzó a hacer de las suyas con la pelota en los pies. En los dos compromisos que ha disputado, ya convirtió dos goles y continúa con el arco rival dibujado en la frente; tiene hambre de gloria y no se conforma.
Ya lo dijo “Chucho” Betancur: “Jhon Jáder siempre quiere ser el primero, y esa actitud es fundamental para lograr el éxito. Estoy seguro de que competir al lado de Cristiano Ronaldo lo va a llevar a ser mucho mejor de lo que es en todo sentido: en lo deportivo, lo mental, lo físico y, más importante, en lo humano”.
El mismo Durán aseguró que a él no lo mueve el dinero, que firmar con el Al-Nassr no significa un retroceso en su carrera y que quienes lo juzgan no conocen realmente el contexto de la decisión que tomó, basada exclusivamente en su crecimiento profesional y en la posibilidad de ayudar a su familia, esa que siempre creyó en él y lo motivó a cumplir su sueño en medio de las adversidades y la escasez de oportunidades.