La rescisión del contrato de James Rodríguez con São Paulo se ha complicado y, como dicen por ahí: “otra pata que le nace al cojo”.
Es un hecho que el creativo colombiano saldrá del conjunto paulista y así lo ha confirmado el técnico Thiago Carpini en los medios brasileños. Sin embargo, el tema parece que no será tan sencillo.
En Brasil, varios medios han informado que las conversaciones para llegar a un acuerdo se presentaron después de que James pidió salir del club porque quería más minutos, pero el entrenador no le aseguró que jugaría todo ese tiempo, sino que debía competir por la posición.
Sin embargo, como hay un contrato firmado, los directivos le habrían insistido en seguir, pero también entienden la posición del entrenador de que no sería titular y en términos económicos no es rentable tener un suplente con los costos que James acarrea.
Entonces, se informó que el futbolista y la dirigencia habían llegado a un acuerdo para que se deshiciera el vínculo antes de tiempo, pero las cosas se están complicando porque, según la prensa brasileña, los representantes del jugador estarían pidiendo una cifra importante antes de firmar su salida, lo que ha entorpecido este acuerdo.
Esas informaciones dan cuenta de que James habría pedido dos millones de euros por la rescisión de su contrato, que va hasta junio de 2025. Sin embargo, el presidente de São Paulo, Julio Casares, no acataría ese pedido porque el club está al día con su salario y sus derechos de imagen. Además, porque el que tuvo la intención de salir fue James y por eso le pidió a los directivos llegar a un acuerdo.
Habrá que ver qué desenlace tiene esta nueva novela de James, que se ha vuelto recurrente en los últimos años en los equipos en los que ha jugado.