El goleador del DIM en el 2024 apenas tiene 19 años. Quizá por eso es que Jaime Peralta aún conserva el impulso infantil de agradecer por todo, que con el paso de los años se va desdibujando en los deportistas de alto rendimiento. La escena le ha dado vueltas al país tres veces en lo que va de la Liga. El joven delantero marca gol y, en lugar de celebrarlo en una esquina del estadio, como suelen hacen los futbolistas ya consolidados, corre a abrazar al entrenador uruguayo Alfredo Arias al banco de suplentes.
“Es una forma de mostrarle mi agradecimiento por la oportunidad que me está dando”, aseguró Peralta, que debutó en el fútbol profesional con el Cúcuta Deportivo en julio del 2023, cuando tenía 18 años, en un partido contra Orsomarso de Palmira, Valle del Cauca, válido por el Torneo Betplay que se jugó en el segundo semestre de ese año.
Con el cuadro motilón, Jaime Andrés, que nació en Cúcuta el 31 de enero de 2005 en el seno de una familia futbolera, jugó 13 encuentros y marcó tres goles. Uno de ellos, el que llevó a que el técnico del DIM pusiera su nombre sobre la mesa de los directivos en la sede de Itagüí para traerlo como refuerzo, fue contra Millonarios en la semifinal de vuelta de la Copa Colombia, que se jugó el 5 de noviembre de 2023 en el estadio General Santander, de la capital nortesantandereana.
“A Peralta lo pedí yo. Lo vi cuando quedamos eliminados con Cúcuta. Desde ahí le echamos el ojo y llegó al equipo. Ha respondido bien. Ya le dije que no me venga a agradecer siempre, que lo merece. También tenemos que tener mucho cuidado porque es muy joven. No queremos subirlo mucho porque se puede marear. Es importante para nosotros. Creo que tiene un gran porvenir si lo forja y lo cuida”, aseguró el entrenador del DIM, que es de formas paternalistas y termina siendo querido y respetado por sus dirigidos.
Una herencia familiar
Jaime Andrés, así, completo, porque su papá se llama Jaime y en la capital de Norte de Santander, para no confundirlos, empezaron a referirse al joven delantero por el nombre compuesto, es alto (mide 1,89 metros), de piel trigueña, cabello liso bien motilado, brazos fuertes tatuados y una mentalidad de acero que lo han ayudado a ser considerado como uno de los atacantes con más proyección del balompié criollo.
A pesar de su corta edad, es un muchacho maduro. Eso lo ha logrado gracias a que, por un lado, es tranquilo y está centrado en hacer que su carrera profesional crezca. Por el otro, debido a que le gusta escuchar los consejos que le dan las personas mayores. Así lo hizo desde que tenía seis años, cuando empezó a jugar en el equipo del barrio Guaimaral de Cúcuta.
Además, contó con la fortuna de tener buenos consejeros: los entrenadores, su papá, sus hermanos mayores. Jaime Andrés es hermano del exfutbolista profesional Diego Peralta, 20 años mayor que su cofrade, quien durante su carrera profesional jugó como defensa central en equipos como el DIM (2006), Águilas Doradas (2007-2008) y Atlético Nacional (2013-2016). Sergio, el del medio, también fue futbolista. Estuvo una temporada en el Real Santander de la segunda división del balompié criollo.
“Él siempre ha tenido el apoyo de toda la familia. En especial ha contado conmigo porque le di ejemplo como futbolista. Siempre le he hablado de cómo debe vivir cada proceso. Intento darle confianza cada vez que hablamos y, desde que está en el profesionalismo, le doy concejos de cómo se tiene que comportar en un camerino. Eso es algo muy importante”, aseguró Diego, de 39 años y retirado del balompié desde finales de 2022.
Jaime Andrés lo escucha. Siempre intenta copiar la integralidad que tuvo su hermano, tener un buen comportamiento. Por eso fue que le dolió tanto cuando, jugando con el Cúcuta, lo desconvocaron de un partido por salir del hotel de concentración para llevarle unos medicamentos a su novia. En su momento se dijo que se había ido para un bar. El joven asegura que no fue así.
Anteponerse a la adversidad
Peralta está acostumbrado a anteponerse a la adversidad. Por eso, en los encuentros que ha disputado del Medellín, aunque muchos aficionados se resistían a creer que fuera el refuerzo idóneo para un equipo que venía de ser subcampeón, él ha mostrado tenacidad. El día que debutó con el Poderoso, en el duelo contra Pereira, anotó gol. También lo hizo en el empate a dos tantos contra Fortaleza y en la victoria 1-0 contra Pasto, dejando en silencio a sus críticos.
Jaime Andrés es experto en eso. Cuando por el inicio de la pandemia de covid-19 se tuvo que ir de las divisiones menores del DIM, a las que había llegado siendo un niño en 2013, se tuvo que ir para Bucaramanga. Allá mostró su talento. Su buenas condiciones llamaron la atención del entrenador Carlos Eduardo Hernández, técnico del Cúcuta sub-20 que fue subcampeón de la Copa juvenil de 2022. Sin embargo, fue resistido por algunas personas.
“Le estuvimos haciendo seguimiento desde que era sub-17. Me pareció un delantero que tiene talla internacional y al que se le nota que, cuando era pequeño, jugó mucho microfútbol porque tiene una buena técnica y pisa mucho la pelota. Cuando lo pedí como refuerzo, a muchos técnicos no le parecía porque decían que no tenía movilidad. Pero me la jugué con él y me di cuenta de que lo que le hacía falta era recibir información, creer más en su talento”, comentó Hernández, por llamada telefónica, desde Cúcuta.
Después todo se dio. Al cuadro motilón le fue bien. Peralta se ganó el respaldo de José Augusto Cadena, el máximo accionista del equipo fronterizo. Siguió mejorando y le dieron la oportunidad de debutar. Aunque aún le falta mejorar aspectos técnicos, de movilidad, velocidad y sobre todo “creer más en él para explotar todo su potencial”, como dijo Hernández, Jaime Andrés ya es uno de los referentes del DIM.
Precisamente, se espera que el jugador cucuteño tenga un buen desempeño con el cuadro rojo este martes, cuando visiten al Deportes Tolima en el juego válido por la ronda de clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, que está programado para empezar a partir de las 9 p.m en el estadio Manuel Murillo Toro.
Para este duelo, Arias contará con su plantilla “Prime”, luego de darles descanso el domingo en la victoria 1-0 ante Águilas Doradas. Peralta, joven agradecido, espera seguir dándole abrazos de gol al entrenador que le dio la oportunidad de llegar al cuadro rojo.