Los hinchas del Junior están enojados, su equipo ha perdido los dos partidos de Liga BetPlay-2 y no muestra mejoría con respecto al torneo anterior. Este domingo el Tiburón sucumbió ante Independiente Medellín (1-0) en el estadio Atanasio Girardot, en el que Junior mostró un fútbol muy pobre.
Sin embargo, lo que terminó de desatar la furia de la afición barranquillera fue la supuesta displicencia con la que salió el entrenador antioqueño Hernán Darío Gómez y el delantero Ómar Albornoz de la rueda de prensa.
En esta, al técnico le preguntaron sobre su continuidad y también el planteamiento táctico del equipo, pero este se mostró muy natural y nunca perdió la compostura, aclarando cada uno de los cuestionamientos.
“La presión la ha manejado toda la vida. Manejé presión con Selección (Colombia) por todo el país y por todos los países. Piden la cabeza por dos partidos. Cogimos un Junior cuando estaba en el puesto 20 y en trece partidos hicimos 22 puntos. Casi entramos al octogonal. Yo no me pongo a pensar en eso ya. Las decisiones las toman los dueños, no lo que se puede hablar por ahí en la calle”, señaló el Bolillo Gómez.
Al finalizar la atención a medios, Albornoz y Bolillo se notaron sonrientes y esto provocó indignación en la hinchada del Junior, quienes calificaron ese gesto como una falta de respeto, por el momento deportivo que está viviendo dicha institución.
Este “gesto displicente” está terminando de deteriorar la relación entre la parcial rojiblanca y el timonel paisa.
Este jueves Junior tendrá acción ante Cúcuta Deportivo por la ida de la Copa Betplay. El duelo será a las 4:00 p.m., y podría representar, de no lograrse una victoria, la materialización de una crisis futbolística para el equipo de la costa atlántica.