La cifra llevaba 14 años quieta. Parecía inalcanzable. Más cuando el fútbol colombiano tomó la costumbre de exportar a todos los jugadores buenos que pisaban sus canchas. Por eso, desde 2009 hasta el martes pasado, Iván René Valenciano fue el segundo goleador del fútbol profesional colombiano con 217 anotaciones.
La marca aún sigue ahí. El número sigue siendo el mismo. Sin embargo, ya no solo lo tiene el atlanticense. Desde el siete de noviembre de 2023 y hasta que empiece la Liga del primer semestre de 2024 lo tendrá Dayro Moreno.
El delantero del Once Caldas, que tiene 38 años, marcó de penalti, al minuto 42, el tanto con el que el cuadro manizaleño venció 0-1 a Santa Fe en el estadio El Campín de Bogotá en el duelo válido por la fecha 20 del todos contra todos de la Liga Betplay-2. Con esa anotación igualó en cantidad de goles a Valenciano y se convirtió en el segundo goleador histórico del balompié nacional.
Ostenta ese puesto porque aún está activo, aunque el Once, que terminó en el puesto 14 del todos contra todos con 22 unidades, no logró clasificarse a los cuadrangulares semifinales.
Cuando metió el gol, el atacante corrió con la sonrisa tranquila de un predestinado hacia la esquina, pegó un brinco y, mientras sus compañeros lo abrazaban, hizo su bailecito típico de celebración: una pierna adelante, después la otra, las manos iguales y un quiebre de cintura acompañado del movimiento de los pies. En su cabeza seguro sonaba la adaptación de la canción Baila Morena de Héctor y Tito que le hicieron desde hace varios años.
“Dayro Moreno, Dayro Moreno”, bailó. El futbolista nacido en Chicoral, Tolima siempre ha tenido fama de ser loco, un poco osado, algo indisciplinado. Podría decirse que es un prejuicio porque lleva el cuerpo lleno de tatuajes, mantiene con el cabello tinturado y largo para disimular una calvicie de obispo que ya lo alcanzó.
También porque mantiene con las uñas pintadas, se pone gafas oscuras y viste con tenis y ropa llamativa, brillante. Pero no. Es bien sabido por todos que a Dayro le gusta la rumba, el trago. Incluso cuando jugó en Nacional tuvo denuncias por presunto maltrato a su esposa. Esos son los oscuros que posan sobre el nombre del jugador.
Pero como en la vida está permitida la dualidad, las luces de Moreno están todas en la cancha, donde con su experiencia, carácter y talento, ha conseguido números que parecen de otra época. No solo está detrás del récord de goleador histórico del fútbol colombiano que ostenta el argentino Sergio Galván Rey con 224 goles (le faltan siete para alcanzarlo y ocho para superarlo).
También ostenta el récord de ser el máximo ganador de botas de oro de la Liga colombiana. Dayro Moreno ha sido goleador del fútbol profesional colombiano siete veces. Lo ha logrado con 4 equipos diferentes. Las dos primeras fueron con Once Caldas en el segundo semestre de 2007 y 2010, respectivamente.
La tercera y la cuarta con Millonarios en la clausura de 2013 y el apertura de 2014. En ese momento Dayro era brillante. Todo lo que tocaba era gol. Los defensas rivales le temían. El quinto y sexto botín de oro le llegaron en 2017, cuando jugaba en Nacional. Durante los dos semestres fue el máximo anotador del balompié criollo.
Después anduvo por Suramérica. Estuvo en Talleres de Córdoba en Argentina. Luego fue a Bolivia, a jugar en Oriente Petrolero. Se pensó que estaba acabado. Regresó a Colombia para jugar con Bucaramanga. No tenía mucho equipo, pero fue el goleador de la Liga Betplay del primer semestre de 2022.
Esa fue la última vez que consiguió el galardón. De momento, en el segundo semestre de 2023 ocupa el segundo puesto en el listado de celebraciones con 11 dianas. El primero lo tiene Marco Pérez, de Águilas Doradas, quien sigue en competencia.
Ahora el delantero descansará, seguro rumbeará en diciembre y en enero de 2024, cuando empiece el apertura de ese año, estará con la puntería afilada para intentar romper la marca que tiene Galván Rey desde 2011. Tal vez 224 goles no son nada para un loco osado como Dayro Moreno.