Hasta al delantero Darwin Núñez y otros compañeros de su equipo, se vieron envueltos en la pelea tras sufrir la derrota. Ellos afirmaron que se metieron en la pelea porque estaban protegiendo a sus familiares.
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Por esta razón, la Conmebol emitió un comunicado en el que aseguró que “ante los actos de violencia ocurridos al término del partido entre las selecciones de Uruguay y Colombia, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados”.
Después, la Confederación sudamericana confirmó que no permitirá que este tipo de actos pasen por alto y más cuando en medio del problema se vieron envueltos tanto jugadores como hinchas de ambas selecciones.
“Queremos ratificar y advertir que no se tolerará ninguna acción que empañe una fiesta mundial del fútbol, en la cual están involucrados los protagonistas y la afición que estará presente en el estadio en una final”, señaló el comunicado.
Por último, rechazaron los actos de violencia dentro de los escenarios deportivos y prometieron que no van a dejar que la pasión por el fútbol se convierta en violencia, por lo que no tolerarán ninguna de estas actitudes.
