El clásico antioqueño siempre ha sido vibrante, cargado de historia, pasión y rivalidad. En este duelo, los capitanes no solo llevan la cintilla en el brazo, sino que también encarnan el espíritu y la identidad de sus equipos. A lo largo de la historia, ambas instituciones han contado con líderes memorables, figuras que más allá de su talento en la cancha, fueron íconos por su compromiso y entrega.
Para Nacional (5° en la tabla con 31 puntos), nombres como Andrés Escobar, Alexis García, Víctor Aristizábal y Alexis Henríquez representan la estirpe verdolaga. Cada uno dejó una huella imborrable en el club y en la memoria de su hinchada. De otro lado, el Poderoso (17° con 25 puntos) también ha tenido figuras destacadas que asumieron el liderazgo, como Óscar Pareja, Mao Molina, Adrián Arregui, Giovanni Hernández y Germán Cano, todos ellos símbolos de entrega y sacrificio en el escudo rojo.
Este lunes, el clásico que iniciará a las 4:10 p.m. en el Atanasio, tendrá como protagonistas a dos futbolistas que han sabido ganarse el respeto y cariño de sus hinchas: Edwin Cardona y Fainer Torijano. Ellos han demostrado en esta temporada el profesionalismo que caracterizó a los grandes capitanes de antaño.
Cardona, con habilidad y madurez, asumió el rol de líder en Nacional, guiando al equipo con su talento y experiencia. La fanaticada se siente representa en él por la calidad que despliega en el campo y porque se ha convertido en un referente de equilibrio y dirección. Junto a otro ídolo como David Ospina, Cardona es el símbolo de un elenco que a pesar de ya estar clasificado, quiere ser cabeza de grupo en los cuadrangulares.
Torijano fue el refuerzo que transformó la defensa del DIM. Desde su llegada se ganó el respeto y la admiración de la hinchada por su entrega y sacrificio en cada partido. La presencia de este jugador en la defensa le dio estabilidad al equipo, y se consolidó como un líder en la zaga. Eso le permitió ganarse la confianza de los compañeros y de la afición.
El ambiente estará cargado de buena energía por la presencia de hinchas de ambas escuadras. Habrá ley seca en los alrededores del estadio, una medida que busca garantizar la seguridad y la convivencia durante el evento.
El renacer de Edwin Cardona
Tras una carrera llena de experiencias en diferentes clubes, Edwin Cardona (31 años) encontró una nueva etapa de plenitud en Atlético Nacional. El volante, que ya había vestido la camiseta verdolaga en sus inicios, regresó al país para aportar talento y liderazgo a un club que lo considera un hijo de la casa. Ahora, más maduro y comprometido, Edwin es una pieza clave en el proyecto deportivo del club, dejando atrás una serie de altibajos y enfocándose en guiar desde el ejemplo.
Cardona pasó por equipos como Monterrey en México y Boca Juniors de Argentina, entre otros. Cada etapa en el extranjero le permitió mejorar su técnica, pero también enfrentó desafíos y momentos difíciles que, en su momento, parecieron oscurecer su potencial. Sin embargo, en la nueva etapa con Nacional dejó esos episodios atrás, mostrando un compromiso total con el equipo, ya sea como titular o en el banquillo.
La transformación de Cardona no ha pasado desapercibida. Los compañeros y el cuerpo técnico reconocen su entrega y responsabilidad. Muestra gran disposición para guiar y apoyar a los más jóvenes, como una especie de ejemplo a seguir. En cada intervención busca ser referente, alguien a quien los hinchas y el plantel pueden ver como un líder.
En el último tramo del todos contra todos de la Liga Betplay-2, Nacional aseguró su lugar en los cuadrangulares finales, en gran medida al aporte de Cardona. El plantel dirigido por Efraín Juárez se perfila como favoritos de la Liga y de la Copa Betplay, en la que tiene posibilidades ser finalista.
Esta doble competencia ha sido una plataforma para que Edwin demuestre su calidad. Juárez lo conoce bien, pues ambos compartieron vestuario en Monterrey y forjaron una relación basada en la confianza y el respeto. “Edwin es un jugador importante, un líder dentro del equipo y también en la cancha, trabaja incansablemente y es importante para los jóvenes que tenemos”, declaró recientemente el estratega.
Estas palabras reflejan la influencia positiva de Cardona en el plantel. En cada partido, los gestos y entrega representan un cambio sustancial en su actitud hacia el deporte y hacia el club. Juárez, testigo de su crecimiento personal y profesional, le brinda confianza para que se sienta motivado y apoyado en su rol de líder. Para Cardona, esta oportunidad representa una redención, un momento en el que puede demostrar que ha dejado atrás las distracciones y que está concentrado en su rendimiento y en el éxito colectivo.
Torijano, “el comandante” del Medellín
Tiene un carácter indomable. Juega con la seguridad que solo da la experiencia. Leva 15 años como futbolista profesional y se le notan: es un líder natural que empuja con el ejemplo a sus compañeros. Fainer Torijano es un defensa ordenado, con oficio. Se para en el centro del área y maneja los hilos de la retaguardia del Poderoso con la disciplina de un militar. De hecho, lo parece: el cabello a ras y el rostro afeitado con perfección le dan un aire de general de algún ejército.
También aporta en ataque. Siempre que hay alguna jugada a balón parado a favor del Medellín sube para cabecear. Sin embargo, de manera paradójica, su bautizo goleador con el cuadro rojo llegó en una jugada en la que empujó el balón con el taco de su pie, a lo Zlatan Ibrahimovic, después de un centro al primer palo del arquero de Chicó que lanzó Jaime Alvarado.
Torijano heredó del samario la cinta de capitán. Sí: hoy en día es el “comandante” del Rey de Corazones. El caleño, de 36 años, es el que habla. Da las últimas palabras de motivación en el camerino antes de que los jugadores salgan a la cancha y lidera el grito de batalla: “Medellín, Medellín, campeón”, como se vio en una publicación que el cuadro rojo compartió en redes.
También es quien habla con los árbitros durante los partidos cuando toman una decisión que no comparte y que afecta los intereses del equipo. Y lo hace con tranquilidad: se acerca al juez, lo cuestiona, escucha la respuesta y se la comunica a los compañeros sin dejar que se acerquen a protestarle de manera airada. Su destreza como líder y jugador sale a flote en los partidos complicados, en los que hay más presión. En la vuelta de los cuartos de final de la Copa Betplay contra Chicó lo demostró. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada y lo expulsaron.
No reclamó. Asumió el error. Se fue rápido al camerino. Desde allá alentó al plantel. Lo mismo esperan los hinchas que haga en el clásico paisa de este lunes. Los rojos vienen en una alza importante de su nivel tanto individual, como colectivo. Y necesitan ganar para seguir en competencia por un cupo a los cuadrangulares. Por eso es importante que los dirigidos por Alejandro Restrepo se llenen de confianza y tengan un líder en cancha que sepa sortear momentos de presión. Torijano lo hace bien. Ha disputado muchos clásicos “grandes” en el balompié nacional.
Estuvo en el derbi vallecaucano, cuando jugó entre 2013 y 2014 con el Cali. También disputó varias ediciones de uno de los partidos más “calientes” de nuestra Liga: Millonarios contra Independiente Santa Fe. Torijano tuvo un paso de dos años por el cuadro rojo bogotano. Ahí sacó su mejor versión en fase ofensiva: celebró 10 anotaciones. Luego fue a Once Caldas. Estuvo en esa escuadra en 2022. Sí: vivió el clásico del Eje Cafetero en el año en que el Pereira de Restrepo ganó el torneo clausura.
Después se quedó sin equipo. Al Medellín llegó con un perfil bajo, “por la puerta de atrás”. Lo ficharon durante la ventana de futbolistas libres. El técnico Alfredo Arias lo trajo luego de que José Aja se lesionó, para que hiciera dupla de centrales con José Ortiz.
Sin embargo, empezó siendo suplente. Después logró consolidarse. Cuando llegó el nuevo cuerpo técnico, se volvió un hombre importante dentro del esquema: es quien está siempre a la cabeza del área. Ahora, espera darle un alegría a la hinchada del cuadro rojo, que le brindó a la plantilla una inyección anímica, una muestra de carácter, el viernes cuando los alentó en el entrenamiento. No solo esperan un triunfo ante Nacional. También meterse a semifinales en Liga y a la final de Copa, en la que Nacional le va ganando la serie 2-0.
