Varias acciones en contra del racismo fueron ejecutadas este sábado en el amistoso que disputaron las selecciones de Brasil y Guinea en Barcelona, tras los reiterados actos de discriminación sufridos por el extremo brasileño Vinicius Júnior en España.
Los adhesivos del protocolo del cotejo y del estadio Cornellà-El Prat, del club Espanyol, fueron instalados en blanco y negro y se realizó un minuto de silencio antes del pitazo inicial, durante el cual los futbolistas de ambas selecciones se sentaron o arrodillaron en el campo.
Los pentacampeones además disputaron el primer tiempo con una camiseta negra, en una acción inédita en sus 109 años de historia. En la parte complementaria usaron la tradicional camisa amarilla con un parche contra el racismo, según informó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
En las gradas, algunos aficionados brasileños portaron carteles en contra de la discriminación racial: “Basta de racismo”, “Te amamos, Vini Jr”. Por su parte, Vinicius Jr, extremo del Real Madrid, portó por primera vez la camisa con el número ‘10’, inmortalizada por el fallecido astro Pelé y habitualmente utilizada por Neymar, baja por lesión.