Cielo despejado. Tarde de domingo en el Oriente antioqueño. Cientos de personas aguantaban el fuerte sol de tierra fría en la tribuna oriental del estadio Alberto Grisales de Rionegro.
El ingreso a ese sector, donde las familias se cuidaban de la inclemencia solar con sombrillas y buzos sobre las cabezas, fue gratuito. La naciente hinchada de Águilas no faltó a la cita. Por eso, la tribuna occidental, en la que sí hubo que pagar, también se llenó.
El cuadro dirigido por César Farías tiene toda la maquinaria bien ajustada y funciona con la precisión de un reloj suizo y eso ha enamorado poco a poco a la gente. Por ejemplo, los futbolistas de la zona ofensiva no se cansan de hacer presión alta. Tampoco de ser contundentes (el conjunto dorado ha marcado 30 goles esta Liga).
Por eso, solo pasaron cinco minutos del partido contra Alianza Petrolera, válido por la fecha 17, para que los aficionados celebraran el primer gol del partido. Lo marcó el volante Jesús David Rivas.
Diez minutos después, al 15, el delantero Marco Pérez, que es el goleador del segundo semestre con 11 tantos y el del 2023, en general, con 24, puso a celebrar por segunda vez a los aficionados locales.
Pero en Águilas, no solo funciona bien el ataque, también lo hace la zona defensiva, que respondió de buena forma cada vez que Alianza se acercó al arco defendido por José Contreras. La fuerza que mostraron los dorados atrás explican por qué solo han recibido 10 goles en este torneo y suman 9 partidos consecutivos sacando el arco en cero.
Además, el líder absoluto de la Liga Betplay-2 con 37 puntos (le saca cinco de ventaja al DIM, que es segundo), tiene buenas variantes. Por eso, después de que le hicieran una falta dentro del área, el delantero cordobés Wilson Morelo anotó de penalti, al minuto 72, el tanto que puso el 3-0 definitivo en el marcador y mandó a los hinchas contentos para sus casas después de disfrutar de una buena tarde de fútbol.
Podrá prepararse para segunda fase
Águilas ha dominado la fase de todos contra todos. Sin embargo, teniendo como base la “desinflada” que tuvo el semestre pasado en los cuadrangulares, se espera que esta vez sus futbolistas sí lleguen bien a la segunda fase. El calendario los benefició: el equipo dorado visitará el próximo 20 de octubre a Equidad en Bogotá y, aunque ese se perfila como un partido complicado, lo podrá afrontar con la tranquilidad de estar clasificado hace varias fechas, pero con la ambición de hacer más de 40 puntos. Después, el 24, recibirá a Envigado y el 5 de noviembre (con 12 días sin competir), viajará a Montería para enfrentar a Jaguares.