Municipio de Envigado y Barrio Tres Avesmarías de Barranquilla se midieron en la final en la edición número 33 del ponyfútbol varones, con victoria de los naranjas por 1-0.
El reto en la victoria de Envigado consistía en marcarle al conjunto costeño que había llegado a la final con la valla en cero. Ese honor se lo dió Juan Quintero a los 24 minutos, autor del gol del título.
Este tanto terminó el invicto de 384 minutos de Andrés Felipe Tovar y le entregó a Envigado su quíntuple galardón del ponyfútbol.
“A los niños hay que quitarles responsabilidades, dejarlos que disfruten, porque el fútbol es un juego en esencia y así se les tiene que hacer ver”, manifestó Simón Castañeda, técnico del conjunto local.
“Observé a varios de los participantes y uno fue el de Barranquilla. Conjunto compacto, aguerrido, con dos extremos rápidos y una defensa muy sólida, tanto que solo le habían marcado en los penaltis”, agregó.
A los niños les pidió no ufanarse de los triunfos en las redes y que la consigna, más que pensar en títulos, era ser humildes y de bajo perfil. Y que en el equipo no había jugadores imprescindibles y que la fortaleza se fundamentaba en lo colectivo.
John Jairo Maury, técnico del conjunto costeño, alabó las virtudes del rival y lo consideró como el más fuerte, de todos los que enfrentó. “Muy parejo en todas las líneas y con potencia ofensiva”.