Nacional, Medellín y Envigado viven realidades diferentes: tranquilidad en los verdes pero sin mucha opción de parpadear en Liga; ilusión del repunte de los rojos que encontraron un bálsamo en la Copa Águila, y urgencia entre los naranjas que, sin técnico en propiedad, ven amenazada su casilla en la primera división.
Al conjunto verdolaga, que para la contienda del domingo ante Tolima (7:30 p.m.) en el Atanasio Girardot podrá tener de nuevo al experimentado Daniel Bocanegra, se le abrirá la posibilidad de llegar al liderato de la Liga la próxima semana. Esto porque Alianza Petrolera, que lo supera por cuatro puntos, visitaba anoche a Millonarios y será su siguiente adversario en Barrancabermeja, el miércoles 2 de octubre.
Sin embargo, para alcanzar la meta que se ha propuesto, antes deberá asegurar los tres puntos contra los pijaos, con los cuales ha perdido siete encuentros desde que comenzaron los torneos cortos en 2002, en la peor racha de la historia ante un rival.
Un aspecto que podría beneficiar al plantel que orienta Juan Carlos Osorio es que mientras sus dirigidos llegarán al partido descansados y con una semana completa de trabajo, los pupilos de Alberto Gamero tuvieron el miércoles un exigente examen con Cali en Palmira por las semifinales de la Copa Águila. La derrota por 2-1 ante los azucareros se concretó en el minuto 90, luego de empezar ganando.
Esa carga extra, como la calificó el asistente Pompilio Páez, seguramente se notará en la cancha este domingo, cuando esperan ver de nuevo a este contendor con un planteamiento 1-4-3-3 “para copar lo ancho de la cancha, y tres hombres arriba para aprovechar las transiciones de defensa-ataque”.
Ahora, Páez dice que no pueden ser folclóricos atacando con 6 y 7 jugadores, dejando desprotegida la zaga como sucedió en varios partidos, uno de ellos en la caída con Cúcuta 2-3 en casa. La lección quedó aprendida.
Un mejor aire en el DIM
La victoria 1-2 del Poderoso en Ipiales, en el primer duelo de la semifinal de la Copa Águila-2, reconfortó a los jugadores escarlatas. Y es que entre ellos aún estaba vivo el recuerdo del injusto traspiés con Millonarios (1-2), en el que un error defensivo en el epílogo del duelo premió a los azules.
El DIM, a pesar de la renuncia de ayer del lateral Sebastián Macías, “por motivos de índole personal”, carga de nuevo baterías para buscar un buen resultado en Manizales, donde el próximo sábado, a las 5:00 p.m. se enfrentará al Once Caldas, por la fecha 13 de la Liga Águila-2. En este certamen, el Poderoso ocupa la casilla 15 con 13 puntos, a cuatro del octavo que es Patriotas.
Un jugador que ha vuelto a exhibir su talento es Andrés Ricaurte, autor del segundo tanto contra los nariñenses. El zurdo manifestó que la posibilidad que tienen de avanzar a la final de la Copa “es una motivación extra para el grupo, que ha levantado su rendimiento colectivo”.
Añadió que independiente de los nombres, “el trabajo táctico que se ha implementado en los últimos choques ha dado buen resultado”.
Él, al igual que los compañeros, confía en cosechar un buen botín del estadio Palogrande, escenario del que el 11 de septiembre pasado se trajo una victoria (1-0) por la Copa, en cuartos de final.
El técnico Aldo Bobadilla, de a poco, imprime su sello y aleja esa energía negativa de un sector de la afición que incomoda el plantel.
