El contrato que firmó la estrella del béisbol japonés Shohei Ohtani con los Dodgers de Los Ángeles, alcanzaría para renovar cuatro veces la Unidad Deportiva Atanasio Girardot. De acuerdo con información publicada por la Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público Privadas de Medellín, intervenir el complejo deportivo de la ciudad tendría un costo de 172 millones de dólares.
El polifacético deportista nipón –hombre disciplinado, un poco tímido, discreto fuera de la cancha, pero capaz de lanzar la pelota caliente y batearla con la misma habilidad– se vinculó en diciembre de 2023 a la franquicia de la MLB a cambio de 700 millones de dólares por 10 años. La bobadita de 2 billones 660 mil millones de pesos.
Ese acuerdo rompió todos los récords conocidos y se convirtió en el más costoso de la historia de los deportes. El vínculo del beisbolista asiático con su nuevo equipo superó el que firmó el futbolista argentino Lionel Messi con el F.C. Barcelona en noviembre de 2017 para quedarse por cuatro temporadas (hasta 2021) en el cuadro catalán a cambio de 674 millones de dólares.
Sin embargo, las condiciones del vínculo del pelotero nipón con el equipo que ha ganado siete veces la Serie Mundial de Béisbol (2020, 1988, 1981, 1965, 1963, 1959, 1955), tiene varias particularidades. Ohtani, de 29 años, solo recibirá 20 millones de dólares en salarios durante el tiempo que dura su vínculo con la escuadra, es decir que entre 2024 y 2034 percibirá ingresos anuales de dos millones solo por jugar con los Dodgers.
Los 680 millones restantes del contrato serán cancelados al deportista, sin intereses, entre 2034 y 2043. “Mi cálculo fue que podía diferir esa gran cantidad de dinero para que los Dodgers pudieran hacer otras contrataciones”, dijo el pelotero, ganador dos veces del premio al jugador más valioso de la temporada de las Ligas mayores del béisbol norteamericano (2022 y 2023), en su rueda de prensa de presentación con el equipo angelino.
Esas condiciones contractuales llevarán a que Ohtani se salve de pagar una millonada en impuestos al estado de Los Ángeles que, según información del diario El País de España, tiene una tasa del 13,3% durante la década que estará vinculado con ese equipo.
El empresario estadounidense Mark Walter, director ejecutivo de la firma de servicios financieros Guggenheim Partners y dueño mayoritario de los Dodgers desde 2012, cuando pagó 2.150 millones de dólares para quedarse con la franquicia, fue la persona que logró convencer al japonés de aceptar que el contrato se le pagara como un crédito hipotecario.
Pero Shohei no es el único jugador de los Dodgers, equipo del que también es socio el exbasquetbolista estadounidense y estrella de Los Ángeles Lakers en las décadas de los años 70 y 80, Earvin “Magic” Johnson, con esas condiciones en su contrato. La franquicia californiana tiene comprometidos 877 millones de dólares para pagarles a sus máximas estrellas de aquí hasta el 2044, que son las dos décadas de gabela que tendrán para financiar los jugosos salarios que les prometieron a sus jugadores.
Por un lado, al segunda base y jardinero derecho estadounidense Markus Lynn Betts (Tenesse, 31 años), conocido en el mundo de la pelota caliente como “Mookie Betts”, le tienen que pagar 120 millones de dólares por un contrato de 365 millones que firmó en 2020 e irá hasta el 2034.
Por su parte, al primera base norteamericano Freddie Freeman (Fountain Valley, California, 34 años), que fue elegido mejor jugador de la MLB en 2020, tienen que desembolsarle en cuotas diferidas 57 paquetes de los 162 que le prometieron cuando extendió su vínculo con la franquicia en marzo de 2022.
El hombre de los récords
Dicen que las expectativas muchas veces le pesan a las personas, los bloquean. En los deportes hay miles de casos en los que la llegada de algún atleta a un equipo genera revuelo, esperanza entre los aficionados de un mejor porvenir, pero después, cuando no logran alcanzar el nivel por el que fueron contratados, terminan siendo señalados.
Ese fantasma persiguió a Ohtani desde el 15 de diciembre de 2023, cuando fue confirmado como jugador de los Dodgers luego de rechazar las ofertas que le hicieron desde los Giants de San Francisco y los Toronto Blue Jays, hasta la noche del pasado miércoles 3 de abril, cuando en el triunfo 5 carreras a 4 de su equipo sobre los Giants, logró batear su primer jonrón con la institución de Los Ángeles.
En los dos días posteriores a la presentación del beisbolista japonés con los Dodgers, se vendieron más de 700.000 camisetas con el número 17, que es el que lleva estampado en la espalda. Con eso, el hombre asiático acostumbrado a romper récords, batió uno más: superó la marca en ventas de casacas en las primera 48 horas con un club, que tenían Lionel Messi y Cristiano Ronaldo cuando fueron confirmados por el Inter Miami en 2023 y el Manchester United, en 2021, respectivamente.
Tanta agitación se produjo debido a que el japonés, nacido en la ciudad de Oshu el 5 de julio de 1994, venía de hacer una campaña excepcional con Los Ángeles Angels, equipo al que llegó en 2017 después de destacarse en la Liga de su país y de haber ganado el Gran Premio del Deporte Profesional de Japón en 2016.
Durante 2023 Shohei se convirtió en el primer jugador en lograr 10 victorias y 44 jonrones durante una sola temporada de la Grandes Ligas del béisbol norteamericano. Además, consiguió ser el primer bateador japonés que ganó el título de bateo de la Major League Baseball.
“Ohtani es uno de los referentes en esa posición a nivel mundial. Hace parte de un selecto grupo de beisbolistas que tienen una gran coordinación oculomanual, velocidad de reacción y capacidad para concentrarse, que son de los jonroneros. En cada equipo de la MLB hay por lo menos uno y, por lo general, registran un poco más de 30 vuelacercas (la jugada más difícil del deporte de la pelota caliente, pero la que todos los aficionados quieren ver), por temporada”, comentó el scout de béisbol venezolano Joxier Rojas, quien se dedica a conectar jugadores de América Latina con equipos de las Liga Mayores.
Ohtani superó por 14 jonrones el promedio durante la temporada. Por eso fue que, cuando se supo que su contrato con Los Angels finalizaba en 2023, empezaron los equipos poderosos a tratar de dar un golpe de talonario. También ese fue el motivo por el cual los aficionados de los Dodgers se emocionaron tanto con su arribo.
Sin embargo, el nipón de 1,94 metros de estatura y expresión seria en el rostro cuando está dentro del diamante de béisbol, fue una “apuesta de alto riesgo” por parte del equipo que lo compró. Ohtani, que también es un buen lanzador, fue operado del codo derecho en septiembre del año pasado, por lo que no podrá cumplir ese rol hasta 2025, cuando termine de recuperarse por completo.
Esta fue la segunda intervención quirúrgica que le practicaron al deportista japonés en esa zona del brazo. Seis años atrás, en 2018, el médico norteamericano Neal ElAttreache, le hizo una reconstrucción del ligamento de codo, que es conocida en el mundo del béisbol como la Tommy Jhon (en honor al primer deportista que se la realizó), una de las más complicadas de recuperar debido a la parte del cuerpo en que se realiza.
Ese es el motivo por el que, cada que va a batear, el deportista profesional con el contrato más costoso de la historia, se pone una codera cada que se para en la zona de bateo. También, aquella es la razón por la que le ha costado brillar con los Dodgers, su equipo hasta 2034.
Contratos con petrodólares
El deporte no solo despierta una pasión desaforada entre los aficionados. También es una de las industrias que más dinero mueve en todo el mundo. Eso se debe, en parte, a su influencia entre el público.
Por eso es que en los últimos años gobiernos de Oriente Medio como los de Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudita, –donde los billetes verdes abundan a la par que se venden barriles de petróleo– han inyectado miles de millones de dólares para posicionarse como potencias en diferentes prácticas deportivas.
Por un lado, los qataríes utilizaron su fondo de inversión soberano, Qatar Investment Authority, para comprar el equipo francés de fútbol PSG. Por el otro, Mansour bin Zayed, un miembro de la familia real emiratí, es el propietario de la empresa Abu Dhabi United Group, que fue la fundadora del City Group, al que pertenecen el Manchester City, Girona de España, Montevideo Torque de Uruguay, entre otros clubes de fútbol.
Pero quienes han ido más lejos son los saudíes. Por medio del fondo público de inversión (PIF), cuya cabeza es el príncipe heredero Mohamed Bin Salman, no solo han comprado equipos de fútbol como el Newcastle de Inglaterra (2021), sino que lograron convencer a estrellas mundiales del deporte para que hicieran parte de sus ligas nacionales con contratos millonarios.
El último que “se rindió” ante los dólares árabes fue el golfista español Jon Rahm, de 29 años y ganador del Másters de Augusta de 2023 (uno de los más famosos del circuito de la PGA), quien a finales del pasado mes de diciembre aceptó un contrato de 525 millones de dólares por los próximos seis años para jugar en la Liga de Golf Saudí (LIV).
Con ese acuerdo, el vasco recibirá un salario anual de 87.5 millones de dólares, con lo que se convirtió en el golfista mejor pagado de la historia. Este golpe de talonario se sumó a los que ya habían dado los saudíes entre finales de 2022 y septiembre de 2023, cuando gastaron 964 millones solo en contratar a los futbolistas Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. También tuvieron intenciones de firmar a Kylian Mbappé por quien ofrecieron 333 millones de dólares para su traspaso del PSG. Al final, el dinero saudí no ganó esa batalla. Seguro anda guardado para otro súper contrato.
Mayores salarios anualmente
El deportista mejor remunerado del mundo, solo por salario, es el portugués Cristiano Ronaldo. Su vínculo con el Al-Nassr de Arabia Saudita, que es por dos años y medio, le permite percibir 214 millones de dólares por temporada. La misma cantidad gana el francés Karim Benzema, quien tiene contrato con el Al Ittihad hasta junio de 2026. En el tercer puesto está el contrato que tuvo Lionel Messi con el Barcelona entre 2017 y 2021. El argentino percibía ingresos por 168.5 millones de dólares cada año. En la cuarta casilla está el futbolista brasileño Neymar, quien firmó hasta 2025 con el Al-Hilal de Arabia un contrato de 218 millones de dólares. Por eso recibirá 109 millones de dólares cada año, aún estando lesionado. Cierra el ranking Rham con 87.5 millones por temporada hasta 2030.
Análisis
¿Por qué los deportistas ganan tanto dinero?
Marc Salicrú, agente español de deportistas
La preparación de un deportista comienza desde los 8 años y tiene que trasladarse muchas veces a otra ciudad, solo, a casas extrañas. En ocasiones no tiene los estudios necesarios, además de que debe estar con una dieta especial por muchísimos años. Siempre con la duda sobre si va a ser profesional o no, una situación que estará en la incertidumbre por las lesiones que pueda sufrir. Ellos ganan lo que ganan, primero por lo que generan a nivel mundial, pero también porque no es una carrera de solo 15 años sino que, desde niños, les llevó 30 o 40 años antes de su retiro. Los deportistas cobran en función al dinero que generan, no al esfuerzo que hacen. En la actual sociedad capitalista se cobra más en cuanto a más valor generes. Si por ejemplo tú le generas un gran valor a tu empresa cobrarás un montón de dinero. Puede que no sea ético que un deportista cobre más que un bombero o un médico que aportan más a la sociedad, pero nadie dijo que el mundo empresarial lo fuera. Por ejemplo, las grandes franquicias del deporte obtienen casi 600 millones de euros anuales y sus deportistas, que son sus mayores activos, por más costosos que sean no superan los 250 millones al año, un 41,6% por ciento de lo que pueden ganar, por ejemplo los Dodgers en béisbol, el Real Madrid en fútbol o la escudería Ferrari en la Fórmula 1. Los deportistas generan dinero mediante patrocinios, venta de indumentaria, los logros que alcanzan, los derechos de televisión, los de imagen, etc. Esto mueve una gran cantidad de dinero. Los deportes se han convertido en espectáculos que generan mucho valor y son un negocio lucrativo. Todas las franquicias del deporte son empresas y lo que buscan es el beneficio. Los deportistas no pueden cobrar el sueldo de una persona normal cuando producen muchísimo más dinero. Insisto, se cobra en función al valor que se genera.
