El Mundial Qatar 2022 estuvo lleno de particularidades, pero tal vez la más curiosa de todas ocurrió una vez se terminó la final. Su protagonista fue Lionel Messi, que en medio de la emoción por haber obtenido su primer título de la Copa del Mundo, dio la vuelta olímpica con una réplica del trofeo original.
Con esa “copia” del trofeo, fue que los fotógrafos del mundo hicieron la toma icónica del momento en el que Messi celebraba haberse montado en el Olimpo de los futbolistas paseándonse con la Copa en sus manos.
Una de esas tantas tomas el futbolista la subió a su cuenta de Instagram con el siguiente texto: “tantas veces lo soñé, tanto lo deseaba que aún no caigo, no me lo puedo creer......”. Esa publicación se convirtió en la que más “me gustas” ha obtenido en la historia de la red social. Hasta el momento acumula 74.482.814.
De manera paradójica, la foto que Messi tantas veces soñó, con el trofeo que anheló tener en toda su vida, no fue con la copa original, ni siquiera con la réplica oficial que entrega la organización del evento mundialista, sino con una que llevaron unos hinchas argentinos desde el país gaucho, que llegó a sus manos por casualidad, en medio de las celebraciones.
¿Cómo fue que esa Copa llegó a las manos de Messi?
El líder de la Selección Argentina estaba feliz en el estadio Lusail. Ya había levantado el trofeo original del Mundial que la Fifa tiene guardado para que el capitán del equipo campeón la levante después de que termina la final y luego regresa a la casa central de la entidad en Suiza.
Para ese momento Lionel ya se había convertido en el tercer capitán de la Selección Argentina que sabía de primera mano cuánto pesaba el trofeo (junto a Daniel Pasarella y Diego Maradona).
Sin embargo, ese trofeo que levantó Messi con sus compañeros a la espalda, alegres, llenos de emoción por haber conseguido el sueño que tuvieron toda su vida, ya no estaba en el terreno de juego. Esto debido a que el máximo organismo del fútbol tiene una política que no permite que la copa original esté en el terreno de juego más que un par de segundos, para evitar que se la roben como pasó con la Jules Rimet.
En lugar de ella, el organismo da una réplica oficial para que los jugadores del equipo ganador celebren y la federación la tenga en sus vitrinas. Fue en ese momento, cuando se hizo el cambio de Copa, que hubo una confusión. El trofeo que le dio la Fifa a Argentina se quedó en las manos de Ángel Di María.
Pero resulta que a las manos de Messi llegó una copia que llevó la pareja argentina conformada por Manuel Zaro y Paula Zuzulich, quienes antes de viajar a Qatar decidieron mandar a hacer una réplica de la Copa del Mundo y la llevaron al país árabe como una cábala, un amuleto de la buena suerte.
“Antes del Mundial contactamos a gente que se dedica a hacer copas y tardó seis meses en fabricarla. Tiene el peso de la original, está hecha con resina y cuarzo en el interior y bañada con una pintura símil oro. Hay algunos detalles, marcas y relieves que no son similares, pero la diferencia es mínima”, le comentó la pareja al diario argentino El Clarín.
Ellos estuvieron en las tribunas durante la final, y después de que terminó el partido y argentina ya era el campeón del mundo, buscaron la manera de que su trofeo entrara a la cancha para que fuera firmado por varios futbolistas del equipo. Una familiar de Enzo Fernández les hizo el favor.
Fue de las manos de ese futbolista que el trofeo llegó a Lionel Messi. Lo besó en varias oportunidades. Se tomó fotos con él. También lo hicieron su esposa y uno de sus hijos. Después decidió emprender el camino para dar la vuelta olímpica.
Todo era celebración y algarabía hasta que, Ángel Di María, que tenía el trofeo oficial que les había dado la Fifa, se percató de que Messi estaba dando la vuelta con un trofeo. “Los encargados de seguridad me decían ‘por favor no le des la copa a nadie’, y yo les decía ‘pero si allá hay otra copa’, y ellos me dijeron ‘no, no, la que tenés vos es la verdadera, por eso estamos con vos’”, aseguró El Fideo.
En ese momento el jugador se fue corriendo hasta el otro arco, en el que Messi estaba celebrando con sus compañeros, familiares y decenas de fotógrafos lo rodeaban intentando tomar la mejor foto que les fuera posible. Cuando llegó lo llamó y le explicó a Messi lo que estaba pasando con el trofeo que tenía en las manos.
“En un momento se ve en las fotos que Ángel Di María agarra la copa, le señala la parte de abajo a Leo y le dice que acaba de dar la vuelta con otra Copa, que él tenía la original”, dijo el fotógrafo Fernando de La Orden, que trabaja para el diario El Clarín de Argentina y estaba dentro de la cancha, cerca de donde estaban los jugadores, en el momento en el que ocurrieron los hechos.
Después de eso Messi empezó a reírse con Di María. Así quedó registrado en otras fotos. La foto más icónica de Lionel Messi, en la que se lo ve haciendo un gesto parecido al que hizo Maradona cuando levantó la Copa del Mundo en 1986, pasará a la historia porque en ella el 10 argentino tenía en sus manos la copia del trofeo, una que mandó a hacer una pareja fanática al fútbol en territorio gaucho.