El rumor de que el boxeo salga del programa de los Juegos Olímpicos toma mayor fuerza, y con él la preocupación de quienes se forman y viven para este deporte.
En Colombia, país que ha sido protagonista a través de la historia en este certamen, la angustia no es menor debido a que se cortarían los procesos formativos, por lo menos cuatro años en los que no estaría dicha disciplina en las máximas justas del deporte.
El COI anunció que decidirá en enero de 2025 sobre si conservaría o no esta especialidad en el programa de los Juegos, sometiendo la continuidad del noble arte en su programa al surgimiento de una nueva federación internacional, como reseñó recientemente la agencia de noticias AFP.
Lanzada por iniciativa estadounidense en abril de 2023, World Boxing fue creada en respuesta a esos problemas de gobernanza, con el objetivo de imponerse como nuevo socio del COI y así mantener al boxeo en los Juegos.
La organización inició en mayo conversaciones con la instancia en Lausana para tomar el testigo del boxeo olímpico, pero le cuesta seducir al grueso de las federaciones nacionales, a las que la IBA ofrece más garantías financieras, agregó la AFP.
Ante ello, las federaciones se encuentran en una encrucijada, pues la misma IBA, tras un comunicado de esta semana, se mostró molesta con las decisiones que está tomando el COI, el cual, supuestamente, está tratando de violar la independencia de las Federaciones Nacionales que son miembros actuales de la IBA.
En un mensaje de reclamo y también para llamar a la calma, la IBA rechazó la carta enviada a los todos los Comités Olímpicos Nacionales el 30 de septiembre por parte del COI.
“La IBA reitera que no tenemos problemas con el movimiento olímpico, que respetamos sus valores y que el boxeo es parte integral de ellos. La tensión entre la IBA y el COI fue causada por un conflicto con la dirección del COI, que siempre ha puesto su propia agenda política por encima de los valores y la visión olímpica. Para la IBA esto es totalmente inaceptable, ya que ponemos a nuestros atletas y entrenadores, funcionarios y miembros en el centro mismo de nuestra actividad principal”.
En su mensaje recuerdan que la IBA fue fundada en 1946 y que no se puede comparar con ninguna otra entidad de boxeo existente. “Tenemos años de historia y tradición, experiencia en la materia, una posición financiera estable y atletas, entrenadores y fanáticos dedicados que nos apoyan. Compartimos los valores olímpicos. Nuestro objetivo no es ganar dinero con esos atletas, entrenadores y federaciones nacionales, sino servirles”.
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El pugilismo colombiano, en expectativa
El boxeo es el cuarto deporte que más preseas le ha entregado al país en Olímpicos, con un total de cinco preseas, una de plata y cuatro de bronce.
El paisa Yuberjen Martínez, subcampeón en Río de Janeiro 2016 en la división de los 49 kilogramos, dice que sacar el boxeo de los Juegos es un atentado contra este deporte.
“En realidad sería un tremendo golpe, ya que en realidad este es el evento más grande que tenemos en el ámbito amateur. Se afectarían los procesos, sobre todo de esa camada que viene como relevo generacional y que sueña llegar a una olimpiada. Pero también de aquellos que ya gozan de experiencia y que en Los Ángeles buscarían, con su madurez deportiva, medallas”, indicó Yuber, quien ya incursionó en el pugilismo profesional, pero quien señala que no se niega a ningún llamado de la Selección Colombia.
Pero el dolor de cabeza podría ser mayor, como lo explica el presidente de la Federación Colombiana de Boxeo, Alberto Torres.
“Si esa exclusión se llega a dar, afectaría no solo a Colombia, sino al boxeo a nivel mundial, esperemos que no se llegue a esa decisión. No tiene sentido organizar unos Olímpicos en Estados Unidos y que el boxeo, que es uno de sus deportes insignias, no se celebre”, sostuvo el directivo, al señalar que se está yendo al extremo con dicho tema.
Enfatizó que al día de hoy la entidad colombiana sigue estando en la IBA, y que toca esperar, en común acuerdo con el Comité Olímpico nacional y el Ministerio del Deporte, qué camino a seguir, pues no quieren apresurarse bajo ninguna presión.
“No se quiere abandonar una casa para ir a un lugar donde todo es incierto, pues allí están los que antes manejan la IBA y quienes fueron sacados por los malos manejos. Entonces, si el COI quiere depurar el boxeo no puede ser cualquier entidad que coja sus riendas”.
Torres expresa que es un poco ilógico lo que está pasando. “La IBA ha venido haciendo todo lo que el COI le pidió. Reformar los estatutos, mejorar sus estados financieros, su gobernanza, sacar a los que tenían cuestionamientos, entre ellos jueces”.
El dirigente añade que además de los deportistas, que se vienen entrenando no solo cuatro, sino hasta 12 años para ir a unos Olímpicos, se afectaría todo lo que está alrededor. “En sí se perjudicaría el deporte en general, las grandes empresas, la economía... Las familias de los atletas, los entrenadores, personal técnico. Hasta se perdería ese premio económico que entrega la IBA a quienes queden campeones mundiales. Sin las federaciones los deportistas no existen, tendremos que esperar para saber el paso a seguir”.
El boxeo debutó en Olímpicos de 1904, en San Luis, Estados Unidos, y desde entonces solo dejó de disputarse en Estocolmo 1912, debido a que la ley sueca prohibía ese deporte en ese tiempo.
En medio de esa tensa relación entre IBA y COI, los boxeadores siguen entrando con la ilusión de estar en Los Ángeles-2028 y no recibir, como sentenció Yuberjen, “un nocaut antes de subir al ring”.
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