Tras los insultos racistas recibidos de la afición del Valencia en el estadio de Mestalla, en partido de la fecha 36 de del campeonato español, Vinicius Junior, jugador del Real Madrid, utilizó su cuenta de Instagram para desahogarse y calificó a LaLiga de cómplice: “El racismo es normal en La Liga. La competición lo considera normal, la federación también y los rivales lo fomentan”.
Después de que los aficionados lo atacaran verbalmente desde la grada, el brasileño perdió el control y respondió a una agresión de Hugo Duro y salió expulsado sobre el final del encuentro.
Pero el encargado del VAR, Hugo Ignacio Villanueva, no advirtió una sujeción previa del defensor del Valencia que encuelló al delantero del Madrid. Incluso, la Federación Española de Fútbol lo sancionó porque se interpretó que trató de distorsionar la apreciación del juez central del partido.
El atacante suramericano ha sido víctima en repetidas ocasiones de este tipo de actos y las directivas del certamen aún no encuentran solución para este fenómeno que se ha extendido por el Viejo Continente hace varios años, y del cual también han sido víctimas varios colombianos.
Congo, afectado
El caso del exjugador Edwin Congo es uno de los más conocidos en el fútbol español relacionado con el racismo. El bogotano jugó en España en equipos como Real Madrid, Levante y Sporting de Gijón.
Durante su tiempo en el club merengue sufrió insultos de la fanaticada del Celta de Vigo en un partido de la Liga española, en 2003. La situación se agravó cuando los jugadores del Celta también se unieron a los desagravios.
El Real Madrid se solidarizó con Congo y condenó los actos racistas, y la Federación Española de Fútbol multó al Celta con 12.000 euros por estos comportamientos.
Lo vivido por Congo se convirtió en un ejemplo de la discriminación racial que aún existe en el balompié y se utilizó para reflexionar sobre la necesidad de luchar contra el racismo en el deporte.
El fútbol femenino tampoco se ha escapado del racismo. La delantera Mayra Ramírez, jugadora de la Selección Colombia, fue víctima el pasado 11 de enero, en partido por la Copa de la Reina entre El Levante UD y Alhama CF.
El samario Radamel Falcao García fue objeto de este tipo de violencia cuando jugaba para el Atlético de Madrid.
Aunque la Fifa insiste con campañas pedagógicas para frenar esta problemática, la solución no se ve cerca. Por el contrario, esta cada día parece cruzar barreras y es una amenaza latente contra quienes, por su color de piel, deben aguantar estas arremetidas en los estadios europeos, con más regularidad en la Liga española.