“Todo ello, a nivel mental, no favorecen en el alto rendimiento y esto se ve reflejado en cada disparo que haces”, indicó Santiago, quien pese a las batallas personales que estaba librando para volver a brillar en la especialidad del arco y la flechas, jamás se le pasó por la cabeza el retiro.
“Fui honesto conmigo, entendiendo que siempre hay altibajos en el deporte. Empecé un trabajo sicológico, más personal, para conocer, para manejar un poquito más las situaciones y ese proceso ya empezó a dar buenos frutos”.
Sus progresos se vieron reflejados el mes pasado en el Nacional disputado en Medellín, donde se eligió el representativo para competir en la Copa Mundo de Turquía.
“De las 64 medallas que acumulo desde que inicié a los 12 años en el arco, mi triunfo más importante fue el que logré en el pasado Nacional tras los momentos complicados que viví”, señaló Arcila, quien ahora se toma las cosas con más calma.