No importaba con quién, pero la misión del Team Medellín era retener el título del Clásico RCN y lo logró con un corredor lleno de talento y carácter y que quizá, por los pergaminos de otros hombres dentro de la escuadra, no estaba en las cuentas de sus demás rivales.
Él es José Tito Hernández, quien, gracias a su solidez, el respaldo de sus compañeros y buena estrategia de su entrenador José Julián “Chivo” Velásquez, pasó a integrar la honorable lista de campeones de la tradicional carrera nacional que llegó a 60 años de competencia, todos ellos sin interrupción. La superioridad de su elenco la ratificó ayer su compañero Cristhian Montoya, al ganar la octava y última etapa en el municipio de Concepción.
Muchos se imaginaron que el Team Medellín, exaltado por la Unión Ciclista Internacional como el mejor elenco de América por segunda temporada seguida, se la jugaría por la conquista con Óscar Sevilla, que con 44 años de edad buscaba igualar las cinco títulos que consiguió Rafael Antonio Niño, el más ganador en la historia de la carrera.
O quizá, como segundo plan, Fabio Duarte, campeón de la Vuelta a Colombia 2019, sonaba a la vez para robarse el protagonismo.
Pero el mismo Sevilla, solidario como siempre y reconociendo el nivel de Hernández, expresó cuando su colega asumió el liderato -ambos estaban igualados en tiempo- en la quinta fracción en Filandia, que lo arroparía para lograr llegar a territorio antioqueño, donde ayer terminó la prueba, con la camiseta amarilla.
“Indiferente de quién lo haga, lo fundamental es que el equipo pueda triunfar”, dijo Sevilla, quien finalmente escoltó en la clasificación general, por 21 segundos, a Hernández. El podio lo completó el tolimense Didier Merchán (Colombia Tierra de Atletas), a 28’.
El entendimiento, unión, confianza y solidez como grupo, que quedó evidenciado con cuatro triunfos de etapa (contrarreloj equipos, luego con Robigzon Oyola, Sevilla y Montoya) y tres de sus hombres en el liderato (Brayan Sánchez, Duarte y Hernández), llevaron a este conjunto a la victoria.
Para José Tito, oriundo de El Carmen de Viboral, este premio se convierte en la consolidación de su buena carrera deportiva.
El hijo de José Luis Hernández y Alba Nelly Jaramillo, campesinos que le enseñaron a Tito a cultivar la tierra, a cortar flores -las que les producen el sustento- y hasta a ordeñar vacas, empezó a ganar respeto en el ciclismo nacional en 2010 tras reinar en la Vuelta del Futuro. Mientras que en 2012 fue campeón panamericano de ciclomontañismo y de la Vuelta del Porvenir.
En la presente campaña, José Tito se consagró en el Gran Premio de la Patagonia, en Chile, y se adjudicó etapa en la Vuelta a Colombia. Ahora, en el Clásico RCN, ratificó su clase, cualidades y personalidad para asumir y responder a grandes retos. La oportunidad que le brindaron no la desaprovechó.
“La alegría que siento es inmensa. Le doy las gracias a todas las personas que me han apoyado durante todo mi camino como corredor, y sobre todo a mi equipo. Ser campeón ante mi gente es grandioso”, dijo José Tito, escarabajo de 26 años de edad y con potencial para escalar más alto .