“El Giro de Italia siempre supone un extra de motivación para mí”, así le respondía Carlos Betancur a los voceros de su equipo Movistar cuando terminó la etapa inicial de la competencia, una contrarreloj por las calles de Jerusalén en la que terminó, de manera sorprendente, en el puesto 11, a 28 segundos del vencedor, el holandés Tom Dumoulin (Sunweb).
Dos días después, el rostro del antioqueño reflejaba mayor alegría y optimismo, no solo al librar las cruciales jornadas en territorio israelí, con gran viento como sucedió ayer, sino también al escalar al décimo lugar de la general, a 29 segundos del líder, el australiano Rohan Dennis (BMC).
Concentrado, fuerte y competitivo se muestra Betancur, quinto en el Giro de 2013 -fue el mejor joven- y quien ahora se esfuerza para recompensar a sus directivos, con buenos resultados, la oportunidad que le dieron de ser el jefe de filas en la edición 101 de la carrera rosa.
“Desde el Giro de Romandía me estoy sintiendo mucho mejor, sobre todo en las subidas. Eso ayudó mucho en mi cabeza para estar en el Giro y veo que voy por buen camino”.
Bananito, como apodan al corredor que nació en el municipio de Ciudad Bolívar hace 28 años, dice que la sexta jornada, que termina en el Etna será la que seleccionará a los candidatos al título. Se trata del primer final en alto de la prueba, con 30.1 km de ascensión, a un desnivel del 8 %.
“Para mí será la etapa más clave, la cual me dirá si puedo o no estar adelante con los mejores. Me he preparado para estar bien en este Giro y sé que el equipo me está dando una bonita oportunidad y quiero aprovecharla al máximo”, reitera Carlos, quien “descansará” hoy en el traslado de Israel a territorio italiano, donde se reactiva la competencia mañana con un trayecto de 191 kilómetros entre Catania y Caltagirone, ya en Sicilia. La motivación del colombiano, sumado al rendimiento que evidencia, genera gran expectativa.