Fue tan grave el accidente que Álvaro Hodeg sufrió, que abandonar definitivamente el ciclismo de alta competencia resultaba poco para lo que realmente hubiera podido vivir.
“Los médicos me decían que posiblemente no iba a volver a caminar”. Así confiesa el pedalista monteriano, uno de los grandes velocistas del mundo que, después de tres meses y cinco cirugías, rompió el silencio para hablar del momento más complicado que ha atravesado en sus 25 años de vida.
En charla con EL COLOMBIANO, Hodeg asegura que Dios, el apoyo de su familia y de su nuevo equipo, UAE Emirates, el cariño de la gente y la superación de otros colegas accidentados, entre ellos Egan Bernal, han sido fundamentales para levantarse de la adversidad y volver a soñar en grande en busca de mayores éxitos sobre la bicicleta.
Si bien se conocía que usted estaba lesionado, sorprendió recientemente con un mensaje en el que habla de los alcances de su accidente, ¿qué le sucedió para que luego de tres meses esté volviendo a caminar?
“Muy pocas personas sabían por lo que estoy pasando, el tema estaba en reserva ya que fue un accidente de tránsito y no en la bici. Estaba en un restaurante en Medellín, y de vuelta a la casa, se nos atravesó un carro, no era mi día. Tenía incertidumbre de lo que iba a pasar con las operaciones. Pero ahora estoy mejor y por eso quise contarles a mis seguidores de lo que sucedía, y más porque me preguntan mucho sobre cuándo retornaré a competencias”.
¿De qué lo han operado?
“Del hombro una vez y del tobillo y de la muñeca derecha en dos ocasiones. Este martes me vuelven a operar de la muñeca, tengo fe de que todo saldrá bien”.
Y saber que estaba próximo a debutar con el UAE Team Emirates luego del gran paso que tuvo en el Deceuninck-Quick Step...
“Causó mucha impotencia, pues viajaba a los cinco días para los Emiratos a encontrarme con mis compañeros. Tenía ambición de empezar bien el año con mi nuevo equipo, estaba entrenando súper duro para llegar bien preparado y ratificar con buenos resultados por qué se habían fijado en mí. Pero son pruebas que Dios te pone en el camino y no hay nada qué hacer, solo mirar hacia adelante”.