Desde chico Carlos Iván Franco Pérez tiene un ídolo que puede tocar, con el cual habla y quien le da consejos para alcanzar sus sueños. Se trata de su primo Andrés Felipe Muñoz Franco, 24 veces campeón mundial de patinaje, a quien admira desde los 7 años.
El privilegio de tenerlo cerca le ha permitido crecer, madurar y aprender bastante con el mundialista.
Lastimosamente, el sueño de los Franco se cumplió parcialmente, ya que Carlos Iván clasificó, pero Andrés Felipe no, lo que produjo en él un sabor agridulce.
“Fue un día difícil, emocionado y feliz por ganar el Selectivo, y triste porque Andrés no pasó. Se cumple mi sueño a medias, ya que voy a estar en el Mundial, pero quería que él también clasificara”, expresa el juvenil paisa.
Pero el brillo en sus ojos regresa y dice optimista que llevaba dos años buscando cupo para la Selección. “Por eso estoy feliz, ilusionado y desde ya soñando con lograr una medalla en China”.
Andrés Felipe, quien ya ha estado en lo más alto del podio orbital, incluso siendo el mejor del mundo en velocidad, no duda en felicitar a su primo y recalcarle que “lo más importante es que entregue todo en los entrenamientos, porque en la competencia recogerá los frutos de su esfuerzo diario”.
El Selectivo fue bastante disputado y el paisa dejó en el camino a los vallecaucanos Andrés Felipe Valencia y Juan José Albán, al igual que a su compañero Juan Felipe Pérez, para quedarse con uno de los tres lugares. Desde el próximo 12 de agosto, Carlos Iván se concentrará con la Selección con el propósito de llegar de la mejor forma al Mundial.