Siempre hay una primera vez, y esta noche (7:30 p.m.) debe ser para que el Nacional de Paulo Autuori sea eficaz y remonte el 1-0 de la ida ante el Libertad paraguayo, dirigido por el técnico Leonel Álvarez. Y debe hacerlo si quiere meterse en la fase de grupos de la Libertadores, en la que aguardan Gremio (Brasil), Universidad Católica (Chile) y Rosario Central (Argentina).
El objetivo es difícil porque los antecedentes indican que en el actual proceso Atlético Nacional no ha podido ganar por una diferencia superior a un gol.
Por ejemplo, las tres victorias con las que cuenta fueron por 1-0 ante Bucaramanga, Jaguares de Córdoba y el venezolano La Guaira. De repetirse hoy ese marcador, la serie ante los guaraníes se definirá desde los penaltis, situación que se podría evitar si Nacional mantiene la solidez y logra la tan anhelada efectividad en ataque.
Sin embargo, se puede destacar una virtud que le ha imprimido el técnico brasileño al equipo y es la seguridad defensiva. Al club verde solo le han marcado un tanto como local en los cuatro partidos que suma este año en el Atanasio Girardot.
Esa fortaleza está respaldada con el antecedente de que la última derrota verdolaga, por Copa Libertadores, se produjo el 13 de abril de 2017, 0-2 ante el Botafogo, y que la última vez que Libertad visitó al club antioqueño se llevó un 4-0 en contra, el 21 de abril de 2015, por este mismo torneo.
No obstante, la actualidad futbolística de ambos clubes es distinta. Nacional no encuentra el rumbo del gol y el conjunto paraguayo se armó para pelear el título del torneo continental. Por eso, bien lo dijo el técnico Autuori, que una de las virtudes que se necesitan para competir a nivel internacional es la eficacia.
“Esa es la gran preocupación que tengo con el equipo, porque en la elaboración estoy muy satisfecho, esperemos que ante Libertad tengamos la tranquilidad de definir las opciones creadas”.
En esta coyuntura aparece, casi de forma mesiánica, el argentino Hernán Barcos, principal refuerzo de la institución pero que sufrió una lesión muscular en el duelo de vuelta ante La Guaira, que lo sacó del juego de ida contra los dirigidos por Leonel Álvarez.
Pese al visto bueno del técnico y el departamento médico, es una incógnita sí estará al cien por ciento de sus condiciones. En la otra orilla está Ómar Duarte, quien no ha tenido suerte en la definición y es resistido por un amplio sector de la hinchada.
“La responsabilidad de hacer goles es de todos, no solo de los delanteros y todo el equipo debe intentar solucionar esa falencia”, manifestó el extremo Jeison Lucumí.
Ese fue el mismo compromiso que expresó el volante uruguayo Pablo Ceppelini.
“Estoy seguro que si entra el primero se vendrán más goles y en eso trabajamos”.
En fin, hoy Nacional tiene una gran prueba de fuego y deberá acudir a su jerarquía para superarla.