Cuando finalizaba el cotejo entre Argentina y Perú, un joven peruano decidió ingresar al gramado del Estadio Nacional para tratar de obtener una foto con el campeón del Mundo: Lionel Andrés Messi. El instante nunca quedó inmortalizado porque el portero del equipo Inca, Pedro Gallese, lanzó el celular del aficionado a la tribuna.
Durante los noventa minutos previos, el arco de Gallese fue vulnerado en dos ocasiones por el verdugo de Messi. El primer gol fue directo al ángulo y el segundo al poste de la mano derecha. La frustración de Gallese era comprensible, había sido castigado por “el dios del fútbol”.
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Los aficionados en el estadio Nacional alcanzaron a grabar el momento en el que el hincha peruano fue en busca del “10”. Gallese y los hombres del equipo logístico se interpusieron en el camino. Lo derribaron. Ya en el suelo, el arquero forcejeó con el joven y le arrojó el teléfono hacia el sector de la tribuna occidental.
Después de perder con Argentina, los peruanos quedaron hundidos en el fondo de la tabla. En las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026 son penúltimos con tan solo un punto: fruto de un empate sin goles ante los paraguayos.
“No fueron a alentar. Mi reacción con lo del celular fue porque le estaban faltando el respeto a los colores de nuestro país”, dijo el capitán Gallese cuando se le preguntó por su reacción frente al hincha.
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Desde el incidente del celular han pasado 72 horas. El joven agredido apareció en redes y contó que quiso arriesgar el todo por el todo para conocer a Messi.
“No entiendo que digan que soy un vendepatria, si alenté los 90 minutos a Perú. Al primer gol de Messi, me emocioné un poco porque era la primera vez que lo veía”, dijo el muchacho en su cuenta de TikTok.
El joven aseguró que tiene 17 años, que su celular quedó destrozado y que planea interponer una denuncia contra Gallese.
“No pude hacer nada porque Gallese se metió en mi camino como guardia. O sea, no es tu chamba, loco, tu chamba es atajar nada más y te metieron dos goles”, puntualizó el joven.
