Usted lo prepara cada año en Navidad, lo diseña a su gusto, pero tiene varias piezas fijas: San José y María, los tres Reyes Magos y el Niño Jesús, los pastores, la mula y el buey. Lo demás es añadidura y varía según la creatividad del creador.
Se trata del pesebre, o también llamado nacimiento en otras partes del mundo, que fue inventado por San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, en una cueva del pueblo de Greccio, Italia. Así lo confirma el canonista Hernán Alejandro Olano García, miembro de Número (electo) de la Academia Colombiana de Historia Eclesiástica.
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“Fue San Francisco de Asís el que recreó el nacimiento de Jesús narrado en la Biblia. En un pesebre, reunió a gente del pueblo y a animales. Así yació el primer pesebre en la historia”, precisó Olano, quien añadió que, desde entonces, el pesebre reúne a las familias para el rezo de la Novena y el canto de los villancicos.
¿Pero cómo llegó esta idea de San Francisco de Asís a América Latina? Cuenta la historia que la encargada de difundir la tradición de representar el nacimiento, fue Santa Clara de Asís.
El médico Gabriel Ripoll, reconocido pesebrista antioqueño, le contó, hace algunos años a EL COLOMBIANO, que en Medellín el pesebre Bíblico se remonta a la iglesia de Jesús Nazareno, Centro de la ciudad, cuando en los años 1954-1955 el Padre Teodoro Domínguez del Río hizo traer de España varias figuras de 30 y 35 centímetros de altura para ambientar un pesebre que se hacía en la cripta de la iglesia y se acompañaba con las nueve jornadas de la Novena hasta el 24 de diciembre.
“En el barrio Calasanz, al Occidente de Medellín, fue famoso un pesebre, con figuras españolas y una iluminación especial, donde se veía el crepúsculo y el amanecer y otro muy conocido fue un pesebre italiano con figuras en movimiento, a la usanza napolitana, ubicado atrás de la Casa de Loyola, cerca de la Catedral Metropolitana”.
Ripoll explicó además que hay dos clasificaciones en las que caben la mayoría de las representaciones construidas por expertos y por aficionados: el Pesebre Bíblico o Hebreo, que se caracteriza por representar fielmente a Israel, donde se encuentra la indumentaria típica de los judíos y las condiciones geográficas de la región, y el Pesebre Popular “que es el que la mayoría de los colombianos hacen en sus casas”, en donde las personas construyen un entorno similar al que están acostumbrados a ver, “incluyendo campesinos, vacas o casas con tejado”, y si rememora su niñez, seguro al pesebre de su casa usted le ponía los “muñequitos” con los que jugaba.
Olano detalla, por su parte, que las imágenes básicas son las de la sagrada familia (José, María, el Niño Jesús), el arcángel Gabriel y los tres Reyes Magos que vienen de Oriente, así como la mula y el buey.
“A lo anterior, se suman, habitualmente pastores y ovejas” y añade que de acuerdo con la tradición europea, el pesebre se arma antes de Navidad, generalmente el día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, y se deja en pie hasta el 2 de febrero, fiesta de la Candelaria, “aunque en Colombia se desarma luego del puente de Reyes”.
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