Como se anunció hace unas semanas, las autoridades venezolanas decidieron reabrir el caso del reconocido artista Tyrone González “Canserbero” tras nueve años de su fallecimiento. La primera labor investigativa fue la exhumación de sus restos óseos y lo que se sabe hasta el momento es que se encontraron una serie de inconsistencias.
La muerte del rapero se conoció el 28 de enero de 2015. En ese momento se indicó que el artista había caído desde un décimo piso en la ciudad venezolana de Maracay y la hipótesis principal apuntaba a un suicidio. Sin embargo, las nuevas revelaciones de las autoridades podrían darle un giro al caso.
“Las lesiones que presentó Tyrone González en su humanidad fueron causadas estando vivo (premorten), pese a que el mismo se encontraba en estado de reducción esquelética: se observó en la exhumación que dichas fracturas fueron graves y las mismas tenían reacción vital”, fue el primer reporte del fiscal venezolano Tarek William Saab.
Los investigadores acudieron a la exhumación del cadáver hasta el Cementerio Metropolitano de Marcay. La investigación fue reabierta como respuesta al clamor de la familia que exigía respuestas más allá de la teoría del suicidio.