Cada año por este mes despierta en la Quinta Vergara un personaje al que llaman el Monstruo. Su rugido se escucha durante todo el Festival de Viña del Mar, de donde es oriundo, mientras se acomoda en el anfiteatro de su hogar para dar la bienvenida con sus aplausos a los artistas que lo visitan o abuchear sin piedad a quienes, piensa, son indignos de recibirlos en su casa.
Cada noche durante una semana se levanta de su hibernación, alza sus manos y crea el símbolo de su más preciado trofeo: la gaviota, que entrega a los cantantes que consiguen su amistad.
Desde su nacimiento hace 57 años, el Monstruo invita a cantantes de todo el mundo a los que con gratitud y como buen anfitrión les entrega todo su cariño. De gran corazón, el gigante de la Quinta Vergara no olvida a sus amigos por mucho que dejen de visitarlo por largos años como Ricardo Montaner, que este año estuvo con él, pero que hace 15 años no lo veía.
Su buen humor se refleja en las noches en que los humoristas chilenos comparten con los cantantes su casa. Le sacan grandes sonrisas, con varios temas, aunque gusta más cuando le hablan de los padres de la patria.
Muy estudiado
El Monstruo es políglota. Además del español que es su idioma materno, sabe italiano, inglés, sueco y hasta noruego. Gusta de enviar mensajes a sus seres queridos y al mundo entero a través de grandes carteles que levanta con sus manos frente a las cámaras del Anfiteatro de la Quinta.
“Voy a hacer abuelo por fin” o “Saludos Calera” son parte de su larga lista de anuncios ya famosos entre los asistentes a su casa y quienes lo ven a través de la televisión.
Es honesto y frentero. Cuando no se encuentra de acuerdo con algo lo hace saber sin titubear así esté en contra de los jurados que juzgan con él a los participantes de su Festival. Los artistas lo adoran al igual que los humoristas. Ellos saben que depende de la aprobación del Monstruo para salir de allí con la Gaviota de oro y no con un fuerte ¡buuuuu! que solo él puede hacer y que este año lo ha hecho sentir, por ejemplo, al no quedar feliz por la baja puntuación que el cantante colombiano Salo recibió de los jurados el pasado martes.
Sus gaviotas
Sus mascotas son las gaviotas, esas que en su versión de plata y oro entrega por seis días a los músicos que le agradan y entre los que se destacan este año Alejandro Sanz, Eros Ramazzotti, Marco Antonio Solís y Ana Torroja, entre otros que hasta el sábado dejarán su huella en la Quinta y ante el Monstruo.
Recuerda en una ocasión en que le entregó a Enrique Iglesias su mayor galardón y el artista español se la lanzó y lo golpeó. Un personaje que esa noche se ganó su abucheo ya legendario.
Tiene la fuerza de 15 mil personas, la visión de 30 mil ojos y el sabor latino para bailar desde el género romántico hasta el regaetón, como hará este año con Wisin y Don Omar el sábado en el cierre de Viña 2016.
Así es el Monstruo de la Quinta Vergara. Una combinación de lo mejor de los latinoamericanos y el reflejo de que la música es el idioma universal.